L D (EFE) En su informe, el FMI apunta que aunque el mundo consigue evitar la recesión y si la economía crece levemente, la incertidumbre creada por la guerra en Irak y la caída de las Bolsas ha ralentizado el ritmo de la recuperación económica. El Producto Interior Bruto de los países desarrollados crecerá un 1,9 por ciento este año y alcanzará un 2,9 por ciento el año próximo, mientras que los precios al consumidor aumentarán un 1,9 por ciento en 2003 y un 1,7 por ciento en 2004.
En los países desarrollados, apunta el FMI, "la producción industrial se ha estancado, acompañada de una reducción en el crecimiento del comercio mundial", mientras que las condiciones del mercado laboral siguen débiles. El nivel de desempleo quedará este año, en los países desarrollados, en el 6,6 por ciento, y caerá levemente en 2004, cuando se situará en el 6,5 por ciento.
Estados Unidos debería liderar la recuperación global, aunque este año su economía crecerá un 2,2 por ciento, un 0,2 por ciento menos que en 2002, y los desequilibrios de su economía son fuente de "grave preocupación", apunta el Fondo. El FMI advierte también, como en años anteriores, del peligro que representa una dependencia excesiva de la economía mundial de EEUU.
En la zona euro, la demanda interna sigue débil, debido a un endurecimiento de la política fiscal y la apreciación del euro, por lo que sus perspectivas de crecimiento han quedado reducidas al 1,1 por ciento para este año y al 2,3 por ciento para el año próximo. En los países en desarrollo, la región asiática es la que registra un mayor crecimiento, un 6,3 por ciento para 2003 y un 6,5 por ciento para el año próximo. Por contra, en América Latina el crecimiento previsto para este año es del 1,5 por ciento, si bien las predicciones se disparan para 2004, cuando se calcula que alcanzará un 4,2 por ciento.
En los países desarrollados, apunta el FMI, "la producción industrial se ha estancado, acompañada de una reducción en el crecimiento del comercio mundial", mientras que las condiciones del mercado laboral siguen débiles. El nivel de desempleo quedará este año, en los países desarrollados, en el 6,6 por ciento, y caerá levemente en 2004, cuando se situará en el 6,5 por ciento.
Estados Unidos debería liderar la recuperación global, aunque este año su economía crecerá un 2,2 por ciento, un 0,2 por ciento menos que en 2002, y los desequilibrios de su economía son fuente de "grave preocupación", apunta el Fondo. El FMI advierte también, como en años anteriores, del peligro que representa una dependencia excesiva de la economía mundial de EEUU.
En la zona euro, la demanda interna sigue débil, debido a un endurecimiento de la política fiscal y la apreciación del euro, por lo que sus perspectivas de crecimiento han quedado reducidas al 1,1 por ciento para este año y al 2,3 por ciento para el año próximo. En los países en desarrollo, la región asiática es la que registra un mayor crecimiento, un 6,3 por ciento para 2003 y un 6,5 por ciento para el año próximo. Por contra, en América Latina el crecimiento previsto para este año es del 1,5 por ciento, si bien las predicciones se disparan para 2004, cuando se calcula que alcanzará un 4,2 por ciento.