LD (Europa Press) En concreto, el organismo internacional ha elevado en su último informe anual sobre EEUU sus proyecciones de crecimiento para la economía del país hasta el 1,1 por ciento de media anual en 2008, frente a la estimación del 0,5 por ciento publicada en abril, mientras que en el cuarto trimestre del año el FMI estima ahora un crecimiento nulo del 0 por ciento, frente a la caída de siete décimas del PIB prevista en abril. Por otro lado, de cara al próximo ejercicio, la institución prevé un crecimiento medio anual del 1,9 por ciento.
"A todas luces, es posible una recuperación más rápida en vista del considerable estímulo de la política y la reacción proactiva de los mercados financieros en cuanto al saneamiento de los balances", señala el informe.
En este sentido, el vicedirector gerente del FMI, John Lipsky, apuntó que no espera una recesión profunda en EEUU en 2008 y auguró que la debilidad de la economía contribuirá a limitar las presiones inflacionistas adicionales. Asimismo, se mostró convencido de que la totalidad de las economías industriales crecerán por debajo de su potencial en la segunda mitad de 2008.
No obstante, el Fondo advirtió de que la "excepcional" crisis financiera y el sector de la vivienda generan una "gran incertidumbre" para las perspectivas. "La economía está sufriendo 'shocks' sin precedentes, las condiciones financieras actuales presagian una mayor contracción, y existe una posibilidad preocupante de que el debilitamiento de la actividad económica suscite nuevas pérdidas bancarias, prolongando la desaceleración", indica el FMI.
Respalda a la FED, pero admite la potencial necesidad de subir lo stipos
Por otro lado, el FMI considera en el informe que las actuales condiciones de política monetaria son, en general, "propicias para la recuperación", y señala que desde el enfoque de la gestión de riesgo "la política se debe mantener a la expectativa".
"La Reserva Federal reaccionó rápidamente ante los riesgos y bajó la tasa de los fondos federales hasta un nivel que, en términos reales, en el pasado ha estado relacionado con una recesión", señala.
No obstante, el organismo internacional reconoce que la escalada de los precios de las materias primas ha elevado el nivel general de inflación, mientras que existen algunas señales de los mercados de bonos y encuestas que indican que las expectativas inflacionarias están aumentando.
"Si bien prevemos una disminución de las presiones inflacionarias, se necesitará una actitud vigilante, en vista de los estímulos que vienen en camino y el imperativo de mantener las expectativas inflacionarias bajo control. Por consiguiente, podría llegar a ser necesario retirar el estímulo rápidamente cuando la recuperación económica se consolide", concluye el informe.