LD (EFE) El "Informe de estabilidad financiera mundial", elaborado cada seis meses por el FMI. Caruana, en su presentación del informe, consideró que "los mercados económicos y financieros han sido resistentes y las previsiones de crecimiento siguen robustas, pero los riesgos han aumentado". Caruana asumió el cargo en agosto, tras seis años como gobernador del Banco de España, incidió en que los mercados se han acostumbrado al buen discurrir de la economía mundial, que ha tenido una marcha estelar en los últimos años, y que no tienen suficientemente presente la posibilidad de una sorpresa desagradable.
Jaime Caruana señaló que la volatilidad y los "spreads" (el interés adicional o diferencial que debe pagar un bono soberano u otro título de riesgo en relación con las notas del Tesoro de EEUU) "están en un nivel tan bajo que son realmente menores que cualquier precedente histórico". A su juicio, los mercados exigen pocos intereses extra a las inversiones de riesgo porque asumen que continuará una situación económica "extremadamente benigna". Sin embargo, las amenazas existen y cada día son más grandes, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Específicamente, el informe apuntó a la posibilidad de una desaceleración más pronunciada que lo previsto de la economía de EEUU por el lastre de un mercado inmobiliario que da signos de congelación, así como la intensificación de la presión inflacionaria, lo que requeriría ajustes más drásticos en las tasas de interés a nivel mundial. El FMI también teme un repunte en el precio del petróleo debido a "incertidumbres geopolíticas" y una crisis provocada por los desequilibrios comerciales internacionales, que se plasman en el excesivo déficit comercial de EEUU y los superávit de Asia y los países productores de petróleo.
Si cualquiera de estos riesgos se materializase, "los mercados financieros podrían experimentar mayor turbulencia" y transferir el golpe a la economía mundial, alertó Caruana. Además, aún no se sabe cómo responderán a una caída importante de las bolsas nuevos mecanismos de gestión de riesgo como los llamados "credit derivatives" y la miríada de fondos de riesgo ("hedge funds"). El informe del FMI alerta de que estos nuevos productos financieros podrían "amplificar" la turbulencia bursátil en momentos de inestabilidad. Quienes sentirían de forma especial los efectos son los mercados emergentes, que dependen del capital extranjero.
El pinchazo de las bolsas, en mayo y junio, en países como Argentina, Colombia, Perú, India, Rusia y Turquía demostró "puntos débiles" a nivel mundial, a juicio del Fondo. El informe calificó esas caídas como una "corrección" del mercado causada por el deseo de los inversores de diversificar sus carteras y dijo que no fue una puesta en duda de la solidez de esas economías.
Aún así, esa corrección "subrayó que algunos mercados emergentes son susceptibles a una salida por parte de los inversores extranjeros por la mayor incertidumbre en el entorno externo", dijo Caruana. Otra fuente de riesgo para los mercados emergentes es el aumento de la deuda de las familias. Aunque la expansión del crédito es una buena noticia, en opinión del Fondo, pues da más oportunidades de inversión, también puede contribuir a burbujas bursátiles o inmobiliarias, y a un incremento del déficit por cuenta corriente, advirtió el informe.
Jaime Caruana señaló que la volatilidad y los "spreads" (el interés adicional o diferencial que debe pagar un bono soberano u otro título de riesgo en relación con las notas del Tesoro de EEUU) "están en un nivel tan bajo que son realmente menores que cualquier precedente histórico". A su juicio, los mercados exigen pocos intereses extra a las inversiones de riesgo porque asumen que continuará una situación económica "extremadamente benigna". Sin embargo, las amenazas existen y cada día son más grandes, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Específicamente, el informe apuntó a la posibilidad de una desaceleración más pronunciada que lo previsto de la economía de EEUU por el lastre de un mercado inmobiliario que da signos de congelación, así como la intensificación de la presión inflacionaria, lo que requeriría ajustes más drásticos en las tasas de interés a nivel mundial. El FMI también teme un repunte en el precio del petróleo debido a "incertidumbres geopolíticas" y una crisis provocada por los desequilibrios comerciales internacionales, que se plasman en el excesivo déficit comercial de EEUU y los superávit de Asia y los países productores de petróleo.
Si cualquiera de estos riesgos se materializase, "los mercados financieros podrían experimentar mayor turbulencia" y transferir el golpe a la economía mundial, alertó Caruana. Además, aún no se sabe cómo responderán a una caída importante de las bolsas nuevos mecanismos de gestión de riesgo como los llamados "credit derivatives" y la miríada de fondos de riesgo ("hedge funds"). El informe del FMI alerta de que estos nuevos productos financieros podrían "amplificar" la turbulencia bursátil en momentos de inestabilidad. Quienes sentirían de forma especial los efectos son los mercados emergentes, que dependen del capital extranjero.
El pinchazo de las bolsas, en mayo y junio, en países como Argentina, Colombia, Perú, India, Rusia y Turquía demostró "puntos débiles" a nivel mundial, a juicio del Fondo. El informe calificó esas caídas como una "corrección" del mercado causada por el deseo de los inversores de diversificar sus carteras y dijo que no fue una puesta en duda de la solidez de esas economías.
Aún así, esa corrección "subrayó que algunos mercados emergentes son susceptibles a una salida por parte de los inversores extranjeros por la mayor incertidumbre en el entorno externo", dijo Caruana. Otra fuente de riesgo para los mercados emergentes es el aumento de la deuda de las familias. Aunque la expansión del crédito es una buena noticia, en opinión del Fondo, pues da más oportunidades de inversión, también puede contribuir a burbujas bursátiles o inmobiliarias, y a un incremento del déficit por cuenta corriente, advirtió el informe.