LD (Agencias) La economía europea crece cada vez menos. En 2005, el PIB en la eurozona creció el 1,3 por ciento y el de la UE el 1,6 por ciento, frente al 2,1 por ciento y el 2,4 por ciento en 2004. Si comparamos el último trimestre de 2005 sobre el del año anterior, el PIB en la eurozona registró un crecimiento del 1,7 por ciento y del 1,8 por ciento en la UE.
En España, el crecimiento interanual fue del 3,5 por ciento en ese periodo, mientras que en Alemania fue del 1,6 por ciento, en Lituania del 8,2 por ciento, en Holanda del 1,6 por ciento, en Austria del 2,0 por ciento, en Finlandia del 2,5 por ciento y en Reino Unido del 1,7 por ciento.
De octubre a diciembre de 2005, Alemania no creció en Producto Interior Bruto, mientras que el crecimiento en Francia no fue tampoco muy brillante: un 0,2 por ciento. Otros datos son: Holanda un 1,0 por ciento, Austria (0,7 por ciento), Finlandia (1,0 por ciento), el Reino Unido (0,6 por ciento) y Lituania (2,1 por ciento). En España, el crecimiento del PIB en ese mismo periodo fue del 0,9 por ciento.
Crecimiento y reformas
Estos datos revelan una desaceleración del crecimiento que es observada con preocupación por los responsables europeos de la economía. Los ministros de Economía de la zona euro abogan por acelerar las reformas estructurales para aprovechar la bonanza económica prevista durante el año 2006 y consolidar el crecimiento, y consideran que una subida de tipos de interés en marzo por parte del Banco Central Europeo (BCE) "no tendrá un efecto negativo" sobre la recuperación, según explicó hoy el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
Pese a reconocer que los resultados del cuarto trimestre de 2005 son peores de lo esperado en la mayoría de países, el Eurogrupo mantiene un "optimismo prudente" sobre la consolidación del crecimiento en 2006, y no ve "elementos" que indiquen una desaceleración.
El Ejecutivo comunitario identificó cuatro ejes prioritarios de reforma: reforzar la sostenibilidad de las finanzas públicas, aumentar la inversión en I+D hasta llegar al 3 por ciento, introducir más competencia en el sector de los servicios y continuar con las reformas en los mercados laborales. Almunia advirtió de que si no se llevan a cabo estas reformas, el crecimiento potencial de la zona euro caerá del 2 por ciento del PIB actual al 1,2 por ciento en 2030, y en países como España, Alemania, Grecia, Italia o Austria no pasarán del 1 por ciento.
Al respecto, el comisario de Economía ha destacado que "tenemos la responsabilidad de tomar decisiones orientadas a aumentar el crecimiento potencial, mejorar el funcionamiento interno de la zona euro, aumentar la resistencia de las economías europeas frente a choques exteriores, y obtener las máximas ventajas de la moneda única".