LD (EFE) Los mercados de divisas carecieron de una orientación clara a lo largo de toda la jornada. La divisa europea bajó tras la publicación del aumento del 1,4 por ciento de las ventas minoristas en EEUU en julio, que fueron valoradas muy positivamente, pero volvió a subir de nuevo cuando se dio a conocer el volumen de existencias de almacén, que no sorprendió a los operadores.
A primeras horas de la mañana, el optimismo en la recuperación de la primera economía del mundo, mostrado el martes por la Reserva Federal estadounidense, debilitó al euro, que cotizó ligeramente por encima de los 1,12 dólares. Sin embargo, a mediodía la moneda única europea logró estabilizarse alrededor de los 1,1270 dólares. Tras la publicación de las cifras macroeconómicas estadounidenses volvió a perder terreno y mejoró a últimas horas de la tarde, cuando llegó a superar la barrera de los 1,13 dólares.
Pese a las expectativas en las posibilidades de recuperación de la actividad económica en EEUU, los operadores permanecen cautelosos ante la debilidad de las cifras de empleo en ese país.
A primeras horas de la mañana, el optimismo en la recuperación de la primera economía del mundo, mostrado el martes por la Reserva Federal estadounidense, debilitó al euro, que cotizó ligeramente por encima de los 1,12 dólares. Sin embargo, a mediodía la moneda única europea logró estabilizarse alrededor de los 1,1270 dólares. Tras la publicación de las cifras macroeconómicas estadounidenses volvió a perder terreno y mejoró a últimas horas de la tarde, cuando llegó a superar la barrera de los 1,13 dólares.
Pese a las expectativas en las posibilidades de recuperación de la actividad económica en EEUU, los operadores permanecen cautelosos ante la debilidad de las cifras de empleo en ese país.