L D (EFE) En su carrera alcista de las últimas semanas, la moneda única llegó a cambiarse este lunes en Francfort a 1,1628 dólares y el Banco Central Europeo fijó su cambio oficial en 1,1597 dólares. Posteriormente, el euro bajó hasta los 1,1546 dólares.
El euro vivió la fase de mayor depreciación respecto al billete verde en septiembre y octubre de 2000, cuando descendió hasta los 0,8267 dólares en medio de una creciente preocupación de economistas y políticos europeos sobre la fortaleza de la nueva divisa. En los últimos doce meses, el euro ha ganado más de un 20 por ciento contra el dólar, y un 11 por ciento en lo que va de año, empujado por las modestas expectativas de crecimiento de la economía, la bajada de los tipos de interés y el "doble déficit" presupuestario y comercial en EEUU.
Pero la divisa única también ha alcanzado su cota máxima frente a la libra esterlina estos días, al subir hasta los 0,7192 euros por libra y niveles altísimos de 135 yenes respecto a la moneda nipona. Las ganancias del euro en los mercados europeos se producían tras declarar el secretario estadounidense del Tesoro, John Snow, este fin de semana que la caída del dólar favorece las exportaciones estadounidenses y descartar que su Gobierno intervendrá en los mercados de divisas para apoyar al billete verde. Snow echó este fin de semana más leña al fuego al apoyar públicamente los efectos positivos para las exportaciones de un dólar débil. En declaraciones a la cadena de televisión norteamericana ABC, afirmó que el bajo valor del dólar "favorece a las exportaciones, que ya están fortaleciéndose". En el primer trimestre de 2003, las exportaciones estadounidenses cayeron en 8.600 millones de dólares (7.400 millones de euros), un descenso que supone la mitad de los tres meses anteriores atribuido, en buena parte, a la depreciación del dólar frente al euro y otras divisas.
El euro vivió la fase de mayor depreciación respecto al billete verde en septiembre y octubre de 2000, cuando descendió hasta los 0,8267 dólares en medio de una creciente preocupación de economistas y políticos europeos sobre la fortaleza de la nueva divisa. En los últimos doce meses, el euro ha ganado más de un 20 por ciento contra el dólar, y un 11 por ciento en lo que va de año, empujado por las modestas expectativas de crecimiento de la economía, la bajada de los tipos de interés y el "doble déficit" presupuestario y comercial en EEUU.
Pero la divisa única también ha alcanzado su cota máxima frente a la libra esterlina estos días, al subir hasta los 0,7192 euros por libra y niveles altísimos de 135 yenes respecto a la moneda nipona. Las ganancias del euro en los mercados europeos se producían tras declarar el secretario estadounidense del Tesoro, John Snow, este fin de semana que la caída del dólar favorece las exportaciones estadounidenses y descartar que su Gobierno intervendrá en los mercados de divisas para apoyar al billete verde. Snow echó este fin de semana más leña al fuego al apoyar públicamente los efectos positivos para las exportaciones de un dólar débil. En declaraciones a la cadena de televisión norteamericana ABC, afirmó que el bajo valor del dólar "favorece a las exportaciones, que ya están fortaleciéndose". En el primer trimestre de 2003, las exportaciones estadounidenses cayeron en 8.600 millones de dólares (7.400 millones de euros), un descenso que supone la mitad de los tres meses anteriores atribuido, en buena parte, a la depreciación del dólar frente al euro y otras divisas.