LD (EFE) El euro ha caído este lunes ligeramente frente al dólar tras las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, pero el descenso fue sólo temporal. La moneda única se cambiaba hacia las 16.30 horas GMT a 1,2934 dólares, frente a los 1,2965 dólares de esta mañana y los 1,2917 dólares en los que el BCE fijó su cambio oficial.
Al término de la reunión de los titulares de los bancos centrales de los países más industrializados (G-10) en Basilea, Trichet dijo que los "brutales movimientos" en el cambio entre el euro y el dólar no son bien recibidos por la entidad europea. Tras estas palabras, la moneda única cayó a 1,2907 dólares. Poco después volvía a recuperarse, aunque se mantuvo en todo momento por debajo del máximo histórico de 1,2996 dólares, alcanzado el sábado en el mercado electrónico.
Los operadores del mercado de divisas de Fráncfort prevén que la divisa comunitaria supere próximamente la cota de los 1,30 dólares y aseguraron que, actualmente, no hay factores que puedan frenar la revalorización del euro.
Al término de la reunión de los titulares de los bancos centrales de los países más industrializados (G-10) en Basilea, Trichet dijo que los "brutales movimientos" en el cambio entre el euro y el dólar no son bien recibidos por la entidad europea. Tras estas palabras, la moneda única cayó a 1,2907 dólares. Poco después volvía a recuperarse, aunque se mantuvo en todo momento por debajo del máximo histórico de 1,2996 dólares, alcanzado el sábado en el mercado electrónico.
Los operadores del mercado de divisas de Fráncfort prevén que la divisa comunitaria supere próximamente la cota de los 1,30 dólares y aseguraron que, actualmente, no hay factores que puedan frenar la revalorización del euro.
En realidad, la fortaleza del euro es consecuencia de la debilidad del dólar por la incertidumbre acerca de la mayor economía del mundo, sobre todo por las dudas sobre su capacidad para financiar el elevado déficit, fiscal y por cuenta corriente. El pasado viernes, las cifras de creación de empleo en EEUU en octubre, que superaron ampliamente las expectativas de los analistas, tan sólo lograron frenar la escalada alcista del euro por breves momentos.
Las perspectivas de un elevado déficit por cuenta corriente en septiembre en EEUU, cifras que se darán a conocer el próximo jueves y que podrían alcanzar los 53.800 millones de dólares, han favorecido también al euro. Además, el elevado precio del petróleo, que puede perjudicar notablemente las cuentas de resultados de muchas de las mayores empresas estadounidenses, ha lastrado todavía más en las últimas semanas al billete verde.
Por todas estas razones, los analistas han revisado a la baja las expectativas de crecimiento de la economía estadounidense y prevén que el ciclo alcista del precio del dinero en EEUU no sea tan agresivo como se había pronosticado hasta ahora. Los expertos afirman que la caída del dólar es necesaria para poder corregir el déficit de EEUU, ya que un dólar débil mejora la capacidad competitiva de los precios de las empresas estadounidenses, lo que puede favorecer el superávit en las importaciones.
En lo que respecta a la Eurozona, la fortaleza de la moneda única hace menos competitivas las exportaciones de países como Alemania, Francia e Italia, principales economías de los doce países que comparten el euro y que dependen en gran medida de las ventas al exterior. Sin embargo, la robustez de la divisa europea tiene un efecto positivo sobre la economía europea ya que aminora la "inflación importada" del petróleo, que se factura en dólares. Aún así, el presidente del BCE ha vuelto a mostrar este lunes su preocupación. (Ampliación)