LD (Europa Press) El Euribor, tipo al que se conceden la mayoría de las hipotecas en España, escaló este jueves al 4,79 por ciento, un repunte que se produce en un momento caracterizado por el miedo de que la crisis hipotecaria de EE.UU. alcance proporciones mundiales. De mantenerse en estas tasas a final de mes, este dato supondría el nivel más alto desde diciembre de 2000 y la vigésimo tercera subida mensual consecutiva del indicador.
El índice se había mantenido a tasas del 4,5 por ciento desde comienzos de agosto, pero el miércoles día 8 franqueó ya la barrera del 4,6 por ciento, y el este miércoles superó la del 4,7 por ciento. Si se mantiene en estos niveles a finales de mes, tendrá repercusión en los bolsillos de las familias hipotecadas. El Euribor subió en julio hasta el 4,564 por ciento, frente al 4,504 por ciento de junio, según el dato confirmado por el Banco de España.
Este repunte del Euribor se produce pese a las inyecciones masivas de liquidez al sistema por parte del Banco Central Europeo (BCE), en coordinación con otras autoridades monetarias, como la Fed o el Banco de Japón (BoJ, por sus siglas en inglés), que han adoptado medidas similares para alejar el fantasma de una crisis crediticia.
De hecho, el BCE volvió este jueves a inyectar liquidez al adjudicar en subasta extraordinaria de refinanciación a largo plazo un total de 40.000 millones de euros a un tipo marginal del 4,49 por ciento. Asimismo, el BCE subrayó ayer en un comunicado que la posición del Consejo de Gobierno de la institución respecto a su política monetaria continúa siendo la que explicó su presidente, Jean Claude Trichet, el pasado día 2 de agosto.
En aquella intervención, convocada en el último momento por la institución, Trichet afirmó que el BCE mantiene una "fuerte vigilancia para controlar los riesgos inflacionistas", lo que fue interpretado como una señal inequívoca de que el banco preparaba a los mercados para una próxima subida de los tipos de interés.