LD (Europa Press) A falta de un día hábil para que termine el mes de marzo, la tasa mensual de este indicador se cerrará el mes rozando el 4,6 por ciento frente al 4,3 por ciento que registró en febrero.
El Euribor de marzo romperá así la tendencia bajista descrita durante los meses de enero y febrero, y supondrá un nuevo repunte en las cuotas mensuales que tendrán que afrontar aquellos que tengan una hipoteca.
A lo largo del mes de marzo, el indicador ha ido subiendo progresivamente la tasa diaria desde el nivel del 4,3 por ciento que marcó el primer día, hasta el 4,7 por ciento y sólo bajó en una ocasión, el día 13, situándose en el 4,583 por ciento desde el 4,588 por ciento que marcaba el día anterior.
Con el Euribor en el 4,58 por ciento y en una hipoteca media, que según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) se situó en 149.000 euros en 2007 y un plazo de 26 años, con un diferencial de 0,50 puntos sobre el Euribor, la actual cuota mensual pasaría de los 820 euros en marzo de 2007 a 861 euros en marzo, lo que significa un aumento mensual de 41 euros en las cuotas y una subida anual de 497 euros.
No obstante, si esta misma hipoteca se revisa semestralmente los usuarios podrían notar un ligero alivio en sus bolsillos, ya que el Euríbor de marzo es ligeramente más bajo que el del mes de septiembre, cuando se situaba en el 4,725 por ciento.
En concreto, los usuarios podrían ver rebajada su cuota mensual en unos 12 euros, al pagar ahora 861 euros, frente a los 874 euros del mes de septiembre, lo que supondría un ahorro anual de 150 euros.
Según los datos que maneja la Agencia Negociadora de Productos Bancarios, el número de familias hipotecadas que destinan a pagos financieros más del 40 por ciento de sus ingresos mensuales ha aumentado en 13 puntos porcentuales en tan solo un semestre, hasta situarse en el 76 por ciento. Además, más de la mitad tiene que hacer frente al pago de tres o más créditos, y un 53 por ciento prolongaría el plazo de su hipoteca para disminuir la cuota mensual ante las dificultades de afrontar los pagos debido al aumento de los costes financieros.