(Libertad Digital) La participación del Estado francés en la nueva sociedad le otorga derecho de veto, lo que supone un control político muy importante. Será accionista de la empresa en un 34 por ciento, según las primeras estimaciones, ya que posee el 80 por ciento del capital de Gaz de France. El objetivo de este movimiento de las dos empresas, auspiciado por el Gobierno de Villepin, es defenderse de un posible intento de compra por parte de la italiana Enel, que recientemente ha mostrado su interés por expandir su presencia en el resto de Europa, y que incluso propuso a Gas Natural una alianza para mejorar la OPA lanzada sobre Endesa. Expansión resalta que algunos analistas creen que Gaz de France y Suez podrían plantearse adquirir Gas Natural.
El pasado lunes la cotización de Endesa quedó suspendida por la presentación de una nueva OPA sobre el 100 por ciento del capital. Se trataba de la oferta de E.On, a 27,5 euros por título y pagaderos al completo en efectivo, que mejoraba sustancialmente la oferta lanzada por Gas Natural con el apoyo del Gobierno.
La iniciativa de la empresa alemana ponía en claro riesgo los planes del Gobierno, que reaccionó esa misma mañana por boca del secretario de Comunicación, Fernando Moraleda, quien declaró "no solamente tiene un significado empresarial, sino que tiene también un significado de la presencia de un sector estratégico de un país europeo, como Alemania, en este caso en nuestro país". También declaró que en un sector estratégico como el de la energía conviene a los intereses de España tener una empresa de "matriz española". José Luis Rodríguez Zapatero se pronunció asimismo en contra de que fuera una empresa alemana la que controlara a una española.