En concreto, el número de asalariados de las administraciones públicas pasó de 3.065.700 personas en el último trimestre de 2009 a 3.168.500 al término del pasado año. Por el contrario, durante el mismo periodo el sector privado continuó reduciendo las plantillas, con una caída del empleo del 2,26%, es decir, 281.300 asalariados menos.
El empleo público aumentó en todas las administraciones menos en los ayuntamientos, donde se redujo en 13.200 personas, un 1,99%. Por su parte, la administración central incrementó la plantilla en más de un 10% (10,17%), es decir, 51.800 asalariados más; mientras que el empleo en las comunidades autónomas creció en 57.800 personas, un 3,41%.
El resto de administraciones también registraron incrementos, aunque de menor cuantía en valor absoluto. Sin embargo, la administración con un mayor crecimiento relativo es la Seguridad Social, que aumentó la plantilla en 4.900 personas en 2010, lo que representa un 13,8% más. Por último las empresas e instituciones públicas emplearon a 300 personas más.