LD (EFE) Esta es una de las conclusiones del estudio "Indicadores Sociales de España 2004", una publicación en la que el Instituto Nacional de Estadística (INE) analiza monográficamente determinados aspectos que influyen en las condiciones de vida de la sociedad.
Así, en el capítulo dedicado al empleo y la ocupación, el INE recuerda que durante 2003, el número medio de ocupados se situó en los 16,7 millones, lo que supone un aumento de 437.000 respecto al 2002 , año en que el incremento fue de 312.000 personas. Con ello, la tasa de ocupación o de asalariados, en media anual, ha pasado de 47,9 en 2002 a 48,8 en 2003 , según el INE.
Por sectores , la evolución de la ocupación en 2003 fue "dispar", según el INE, con una paulatina reducción de empleo en el agrario (19.200 puestos de trabajo menos que en 2002), que sigue reduciendo su peso en la economía española. En el resto de los sectores no agrarios la ganancia global de empleo fue de 456.200 puestos de trabajo, distribuidos entre el sector servicios (425.200) y la construcción (71.400), en tanto que la industria perdía 30.300 empleos, cifra semejante a la del 2002.
Respecto al tipo de empleo, los contratos indefinidos crecieron más que los temporales (el 4,1 por ciento frente al dos por ciento), lo que ha producido una ligera reducción de la tasa de temporalidad del mercado de trabajo. Pese a esta reducción, el empleo español se caracteriza por la elevada tasa de temporalidad "en clara discrepancia con la UE", lamenta el INE.
Por otra parte, el número medio de parados en 2003 fue de 2,12 millones de personas, 44.500 más que en 2002, lo que redujo la tasa de desempleo en una décima hasta el 11,3 por ciento en 2003. Del examen de las tasas de paro por sexo y grupos de edad, el INE advierte de que siguen existiendo dos grandes grupos de desfavorecidos: los jóvenes (con una tasa del 22,8 por ciento) y las mujeres (del 15,9 por ciento).
En cuanto a la actividad , el INE explica que la tasa ha crecido un punto entre 2002 y 2003, hasta situarse en el 55 por ciento , debido principalmente a la incorporación de las mujeres y los inmigrantes al mercado laboral. Por lo que se refiere a los costes laborales por trabajador, en 2003 crecieron el 4,3 por ciento respecto a 2002.
Así, en el capítulo dedicado al empleo y la ocupación, el INE recuerda que durante 2003, el número medio de ocupados se situó en los 16,7 millones, lo que supone un aumento de 437.000 respecto al 2002 , año en que el incremento fue de 312.000 personas. Con ello, la tasa de ocupación o de asalariados, en media anual, ha pasado de 47,9 en 2002 a 48,8 en 2003 , según el INE.
Por sectores , la evolución de la ocupación en 2003 fue "dispar", según el INE, con una paulatina reducción de empleo en el agrario (19.200 puestos de trabajo menos que en 2002), que sigue reduciendo su peso en la economía española. En el resto de los sectores no agrarios la ganancia global de empleo fue de 456.200 puestos de trabajo, distribuidos entre el sector servicios (425.200) y la construcción (71.400), en tanto que la industria perdía 30.300 empleos, cifra semejante a la del 2002.
Respecto al tipo de empleo, los contratos indefinidos crecieron más que los temporales (el 4,1 por ciento frente al dos por ciento), lo que ha producido una ligera reducción de la tasa de temporalidad del mercado de trabajo. Pese a esta reducción, el empleo español se caracteriza por la elevada tasa de temporalidad "en clara discrepancia con la UE", lamenta el INE.
Por otra parte, el número medio de parados en 2003 fue de 2,12 millones de personas, 44.500 más que en 2002, lo que redujo la tasa de desempleo en una décima hasta el 11,3 por ciento en 2003. Del examen de las tasas de paro por sexo y grupos de edad, el INE advierte de que siguen existiendo dos grandes grupos de desfavorecidos: los jóvenes (con una tasa del 22,8 por ciento) y las mujeres (del 15,9 por ciento).
En cuanto a la actividad , el INE explica que la tasa ha crecido un punto entre 2002 y 2003, hasta situarse en el 55 por ciento , debido principalmente a la incorporación de las mujeres y los inmigrantes al mercado laboral. Por lo que se refiere a los costes laborales por trabajador, en 2003 crecieron el 4,3 por ciento respecto a 2002.