L D (Agencias) La tasa de paro descendió en Italia en julio pasado hasta el 8,3 por ciento, tras reducirse 4,6 puntos en relación con el mismo periodo del año anterior, según datos hechos públicos este miércoles por el Instituto Nacional de Estadísticas (ISTAT). Al finalizar el séptimo mes del año, el número de desempleados ascendía a 1.999.000 personas, con una incidencia del 6,3 por ciento entre los hombres y un 11,2 por ciento entre las mujeres. Paralelamente al descenso del paro, en julio se incrementó el número de personas empleadas, que sumaban 22.215.000, el máximo en términos absolutos desde octubre de 1992. En este aumento ha tenido una incidencia particular el numero de ocupados de edades comprendidas entre los 50 y los 59 años, que ha crecido en 161.000 personas respecto a los doce meses anteriores.Por otro lado, el Gobierno italiano prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá el 1,9 por ciento en 2004 y su relación con el déficit público será del 2,2 por ciento, según pusieron este martes de manifiesto algunos ministros durante un encuentro con los líderes sindicales del país.
El vicepresidente del Ejecutivo, Gianfranco Fini, encabezó un encuentro con los dirigentes sindicales al que asistieron los titulares de Economía, Trabajo, Agricultura, Políticas Comunitarias e Infraestructuras, destinado a informarles sobre el proyecto de Presupuestos del Estado para el año que viene. El proyecto será aprobado por el Consejo de Ministros el viernes próximo, aunque hoy algunos de sus integrantes informaron a los agentes sociales acerca de algunas grandes cifras, entre ellas la de estimación del PIB de 2004. La previsión de crecimiento del PIB para el año en curso es del 0,8 por ciento, aunque el hecho de que los dos primeros trimestres se hayan cerrado con un descenso del 0,1 por ciento en cada uno de ellos hace difícil ese objetivo, ya que implica lo que se conoce como recesión técnica.
En la reunión de este martes Gobiernos y agentes sociales decidieron abrir una mesa de negociación para la reforma del modelo asistencial, que incluye las pensiones. La pretensión del Ejecutivo es ampliar la edad para conseguir la jubilación, así como modificar el sistema de contribuciones, iniciativas que los sindicatos ya han anunciado que rechazan, hasta el punto de que han sugerido que una aplicación sin consenso de esas reformas podría ser respondida con una huelga general.
El vicepresidente del Ejecutivo, Gianfranco Fini, encabezó un encuentro con los dirigentes sindicales al que asistieron los titulares de Economía, Trabajo, Agricultura, Políticas Comunitarias e Infraestructuras, destinado a informarles sobre el proyecto de Presupuestos del Estado para el año que viene. El proyecto será aprobado por el Consejo de Ministros el viernes próximo, aunque hoy algunos de sus integrantes informaron a los agentes sociales acerca de algunas grandes cifras, entre ellas la de estimación del PIB de 2004. La previsión de crecimiento del PIB para el año en curso es del 0,8 por ciento, aunque el hecho de que los dos primeros trimestres se hayan cerrado con un descenso del 0,1 por ciento en cada uno de ellos hace difícil ese objetivo, ya que implica lo que se conoce como recesión técnica.
En la reunión de este martes Gobiernos y agentes sociales decidieron abrir una mesa de negociación para la reforma del modelo asistencial, que incluye las pensiones. La pretensión del Ejecutivo es ampliar la edad para conseguir la jubilación, así como modificar el sistema de contribuciones, iniciativas que los sindicatos ya han anunciado que rechazan, hasta el punto de que han sugerido que una aplicación sin consenso de esas reformas podría ser respondida con una huelga general.