LD (Europa Press) La economía española creció una décima más de lo calculado hasta ahora en los años 2003, 2004 y 2005 en términos de contabilidad nacional, de forma que se incrementó un 3,1 por ciento, un 3,3 por ciento y un 3,6 por ciento en estos tres años, respectivamente, según la actualización realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sin embargo, esta revisión no ha planteado variación alguna en cuanto al crecimiento real del PIB en 2006, de forma que este seguiría establecido en el 3,9 por ciento, si bien, presentaría un perfil menos equilibrado que en la estimación inicial, al presentar un mayor peso del consumo interno, así como una mayor detracción al crecimiento del PIB de la demanda externa.
De este modo quedan revisadas las estimaciones de la serie contable 2003-2006. Los nuevos datos anuales se utilizarán a partir de ahora para actualizar la serie contable trimestral, incluido el dato definitivo relativo al crecimiento del PIB en el segundo trimestre de 2007, que se difundirá el próximo 29 de agosto.
Con todo, pese a que esta revisión se sustenta en fuentes estadísticas para años en los que no se disponía de tal información, y en la incorporación de datos definitivos en aquellas operaciones que se habían estimado anteriormente con cifras provisionales, sólo el dato correspondiente a 2003 es definitivo, mientras que los relativos a 2004 y 2005 son aún provisionales.
Crece el déficit exterior
Respecto al pasado año, aunque el organismo estadístico no ha revisado la cifra global de crecimiento de la economía, sí ha arrojado nuevos datos sobre consumo interno. Así, su contribución al crecimiento del PIB en 2006 es ahora dos décimas superior (de 4,9 al 5,1 puntos).
La mayor aportación de la demanda nacional se explica por una revisión al alza del crecimiento de la formación bruta de capital, así como del gasto en consumo final de las administraciones públicas.
No obstante, la demanda de inversión se ha revisado cinco décimas al alza (del 6,3 por ciento al 6,8 por ciento), con especial intensidad en los bienes de equipo y los otros productos de la construcción. En cuanto a las cuentas del sector público, pasaron de una tasa del 4,4 por ciento a otra del 4,8 por ciento. En el caso del consumo de los hogares, la actualización sólo eleva una décima del crecimiento del 3,7 por ciento, hasta el 3,8 por ciento.
Al tiempo que la demanda interna crece también lo hace la aportación negativa de la externa. No obstante, la demanda externa pasa de restar un punto a detraer 1,2 puntos al crecimiento del PIB. Así, las exportaciones de bienes y servicios experimentaron un incremento del 5,1 por ciento frente al 6,2 por ciento de la serie anterior, ajuste a la baja que no se vio compensado por la tasa de crecimiento de las importaciones, del 8,3 por ciento, una décima menos que el anterior recuento.
En términos nominales, el INE ha elevado en dos décimas el crecimiento del PIB nominal, del 7,8 por ciento al 8 por ciento, por lo que el crecimiento del deflactor del PIB aumenta dos décimas, pasando del 3,8 por ciento al 4 por ciento. Además, la renta nacional bruta asciende a 964.244 millones de euros en 2006, frente a los 960.842 millones estimados en febrero.
Crecen las necesidades de financiación
Otro de los parámetros revisados, la necesidad de financiación de la economía española respecto al resto del mundo, experimentó un crecimiento de tres décimas, del 7,8 por ciento al 8,1 por ciento del PIB, de modo que el montante total pasaría de 76.451 millones de euros a 79.898 millones de euros.
Este incremento es consecuencia, según el INE, de la revisión al alza de la balanza de pago en el volumen de rentas de la propiedad y transferencias corrientes al resto del mundo.