LD (EFE) El Banco de España ha dado a conocer los datos de la balanza de pagos de julio, que muestra un deterioro de nuestra situación financiera. Este empeoramiento se ha debido sobre todo al incremento del déficit comercial, así como a la disminución del superávit de servicios y, en menor medida, porque también ha aumentado el déficit de rentas y el de transferencias corrientes. El déficit comercial registrado entre enero y julio fue de 45.042 millones de euros, frente a los 37.349,8 del año anterior (el 20,5 más), y en este periodo fue mayor el avance de las importaciones, que crecieron el 14 por ciento, que el de las importaciones, cuyo aumento fue del 11,3 por ciento. Así, el saldo negativo del comercio exterior se debió a unas importaciones por valor de 146.015,1 millones de euros, frente a unas exportaciones de 100.973,1 millones.
En la balanza de servicios, aunque se mantiene el superávit, que fue entre enero y julio de 8.413,9 millones de euros, ha descendido el 28,41 por ciento con respecto al logrado en el mismo periodo de 2005, que fue de 11.752,3. El turismo ha sido, sobre todo, el causante de esta desaceleración, ya que aunque sigue registrándose superávit, de 12.689,3 millones, es un 7,44 por ciento inferior al conseguido en los siete primeros meses del año anterior. Además, en la rúbrica de los otros servicios ha aumentado el déficit más del doble, desde los 1.956,4 millones del año pasado hasta los 4.275,30 calculados en los siete primeros meses de 2006.
La balanza de rentas acumuló un déficit entre enero y julio superior el 13,46 por ciento al registrado en el mismo periodo del año anterior, hasta los 12.007,1 millones de euros, mientras que el saldo negativo de la balanza de transferencias ha crecido el 10,47 por ciento, hasta los 3.869,5 millones. La cuenta de capital registró un superávit de 2.372,3 millones, muy inferior al que tuvo en el mismo periodo del año anterior, que fue de 4.276,4 millones, un descenso que el Banco de España atribuye a la reducción de los ingresos de las Administraciones Públicas en concepto de transferencias de capital de la UE.
Según el Banco de España, como resultado de todos estos datos, la economía española registró una necesidad de financiación de 50.132,5 millones de euros en los primeros siete meses, frente a los 35.407 del mismo periodo de 2005. En cuanto a la cuenta financiera, excluido el Banco de España, registró unas entradas netas de 71,879,5 millones de euros, el 129,68 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior. Las inversiones directas extranjeras en España han seguido creciendo, el 16,6 por ciento, al suponer 8.027,8 millones frente a los 6.881,2 de los siete primeros meses de 2005. España, por su parte, aumentó en mayor medida, el 148,4 por ciento, sus inversiones directas en el extranjero 44.544,6 millones entre enero y julio, frente a los 17.908,3 del mismo periodo.
En cualquier caso, la mejora de la cuenta financiera se debió sobre todo al aumento de las entradas netas de inversiones de cartera, que ascendieron a 141.796,7 millones de euros, más del triple que las contabilizadas entre enero y julio de 2005 (41.058,1 millones). De ellas, entraron en España inversiones de cartera del exterior por valor de 141.335,8 millones, casi el doble que en el mismo periodo de 2005 (79.122,2 millones) mientras que las inversiones españolas de cartera al exterior registraron entradas de 460,9 millones, frente a las salidas contabilizadas en el mismo periodo del año anterior, que se elevaron a 38.064,1 millones).
En cuanto a las otras inversiones, se registraron salidas netas hasta julio por valor de 32.699,5 millones, frente a los 2.036 millones que entraron en el mismo periodo del año anterior. Las otras inversiones de España en el exterior acumularon salidas de 39.487,3, muy por encima de las entradas de 6.787,8 millones de otras inversiones extranjeras en España.
En el mes de julio, el déficit corriente se elevó a 7.906 millones de euros, el 71,7 por ciento más que en el mismo mes que el año anterior, aumento debido al incremento registrado tanto en la balanza comercial como en la de rentas.
En la balanza de servicios, aunque se mantiene el superávit, que fue entre enero y julio de 8.413,9 millones de euros, ha descendido el 28,41 por ciento con respecto al logrado en el mismo periodo de 2005, que fue de 11.752,3. El turismo ha sido, sobre todo, el causante de esta desaceleración, ya que aunque sigue registrándose superávit, de 12.689,3 millones, es un 7,44 por ciento inferior al conseguido en los siete primeros meses del año anterior. Además, en la rúbrica de los otros servicios ha aumentado el déficit más del doble, desde los 1.956,4 millones del año pasado hasta los 4.275,30 calculados en los siete primeros meses de 2006.
La balanza de rentas acumuló un déficit entre enero y julio superior el 13,46 por ciento al registrado en el mismo periodo del año anterior, hasta los 12.007,1 millones de euros, mientras que el saldo negativo de la balanza de transferencias ha crecido el 10,47 por ciento, hasta los 3.869,5 millones. La cuenta de capital registró un superávit de 2.372,3 millones, muy inferior al que tuvo en el mismo periodo del año anterior, que fue de 4.276,4 millones, un descenso que el Banco de España atribuye a la reducción de los ingresos de las Administraciones Públicas en concepto de transferencias de capital de la UE.
Según el Banco de España, como resultado de todos estos datos, la economía española registró una necesidad de financiación de 50.132,5 millones de euros en los primeros siete meses, frente a los 35.407 del mismo periodo de 2005. En cuanto a la cuenta financiera, excluido el Banco de España, registró unas entradas netas de 71,879,5 millones de euros, el 129,68 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior. Las inversiones directas extranjeras en España han seguido creciendo, el 16,6 por ciento, al suponer 8.027,8 millones frente a los 6.881,2 de los siete primeros meses de 2005. España, por su parte, aumentó en mayor medida, el 148,4 por ciento, sus inversiones directas en el extranjero 44.544,6 millones entre enero y julio, frente a los 17.908,3 del mismo periodo.
En cualquier caso, la mejora de la cuenta financiera se debió sobre todo al aumento de las entradas netas de inversiones de cartera, que ascendieron a 141.796,7 millones de euros, más del triple que las contabilizadas entre enero y julio de 2005 (41.058,1 millones). De ellas, entraron en España inversiones de cartera del exterior por valor de 141.335,8 millones, casi el doble que en el mismo periodo de 2005 (79.122,2 millones) mientras que las inversiones españolas de cartera al exterior registraron entradas de 460,9 millones, frente a las salidas contabilizadas en el mismo periodo del año anterior, que se elevaron a 38.064,1 millones).
En cuanto a las otras inversiones, se registraron salidas netas hasta julio por valor de 32.699,5 millones, frente a los 2.036 millones que entraron en el mismo periodo del año anterior. Las otras inversiones de España en el exterior acumularon salidas de 39.487,3, muy por encima de las entradas de 6.787,8 millones de otras inversiones extranjeras en España.
En el mes de julio, el déficit corriente se elevó a 7.906 millones de euros, el 71,7 por ciento más que en el mismo mes que el año anterior, aumento debido al incremento registrado tanto en la balanza comercial como en la de rentas.