L D (EFE) De poco sirvió que Bill Clinton dejara un superávit de medio billón de dólares en las Arcas estadounidenses, ante las cifras presentadas por la Casa Blanca, cuyos números rojos representan el 4,5 por ciento del PIB de ese país. Aun así, la Casa Blanca prevé una mejoría progresiva de las cuentas públicas hasta alcanzar un déficit de 226.000 millones de dólares en el año fiscal 2008.
El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, afirmó que "en los próximos años recortaremos este déficit a la mitad. Es una prioridad que estamos afrontando". El portavoz no dio más detalles sobre cómo se combatirá el déficit, pero aseguró que el Gobierno está pendiente del problema. "Ciertamente es una preocupación, pero una que es manejable y la estamos afrontando", recalcó.
El déficit previsto para este año fiscal, que acaba el 30 de septiembre, es mayor que el presupuesto militar previsto para el próximo ejercicio, de unos 389.000 millones de dólares. Los déficit son los mayores en cifras absolutas desde los 290.000 millones del año fiscal 1992 (con George Bush padre en la presidencia), incluso si se ajustan al índice de inflación.
Sin embargo, el déficit en relación al Producto Interior Bruto (PIB) fue aún mayor durante varios años de la presidencia de Ronald Reagan (1981-89). La situación de las finanzas públicas ha empeorado drásticamente desde la llegada de Bush a la Casa Blanca, en enero de 2001. El 30 de septiembre de 2000, Bill Clinton, cerró un presupuesto con un superávit de 236.400 millones de dólares, y en las elecciones de ese año los candidatos discutían qué hacer con los excedentes de dinero que preveían tener en las arcas públicas durante el próximo decenio.
El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, afirmó que "en los próximos años recortaremos este déficit a la mitad. Es una prioridad que estamos afrontando". El portavoz no dio más detalles sobre cómo se combatirá el déficit, pero aseguró que el Gobierno está pendiente del problema. "Ciertamente es una preocupación, pero una que es manejable y la estamos afrontando", recalcó.
El déficit previsto para este año fiscal, que acaba el 30 de septiembre, es mayor que el presupuesto militar previsto para el próximo ejercicio, de unos 389.000 millones de dólares. Los déficit son los mayores en cifras absolutas desde los 290.000 millones del año fiscal 1992 (con George Bush padre en la presidencia), incluso si se ajustan al índice de inflación.
Sin embargo, el déficit en relación al Producto Interior Bruto (PIB) fue aún mayor durante varios años de la presidencia de Ronald Reagan (1981-89). La situación de las finanzas públicas ha empeorado drásticamente desde la llegada de Bush a la Casa Blanca, en enero de 2001. El 30 de septiembre de 2000, Bill Clinton, cerró un presupuesto con un superávit de 236.400 millones de dólares, y en las elecciones de ese año los candidatos discutían qué hacer con los excedentes de dinero que preveían tener en las arcas públicas durante el próximo decenio.