Totalmente de acuerdo con subumbra. Tampoco creo en esos fichajes de genio-directivos super-galácticos con contratos estratosférico-blindados que no se justifican aunque fuesen el mismísimo Buda reencarnado. Sin embargo, hay que reconocer que mientras paguen ellos, están en su derecho -otra cosa es que pidan "ayudas" si la cuenta de resultados se pone en rojo-.

Respecto a las causas que han propiciado al C.I. ser lo que és, además de las apuntadas -y sobre todo-, creo que ha sido la política de trato con el cliente, que ha sido modélica. En mi opinión, junto con la de American Express, la mejor del mundo.

Podría contar algunas anécdotas en primera persona, que harían las delicias de cualquier escritor de manuales de ventas y relación con el cliente. Pero también tengo que decir que desde que murió D. Isidoro -que me felicitaba todos los años :-)) las cosas han ido a peor y en este sentido, ambas instituciones son solo un pálido reflejo de lo que fueron.

Yo y mi ex fuimos in "illo tempore" proveedores del Corte Inglés. Tengo que reconocer que sus compradores eran la mayor pandilla de duros, malnacidos y geniales hijos de p... que yo hubiera conocido nunca. Hoy en día, el CI es lo que es un muy buena parte gracias a ellos. Recuerdo un tal Sanz. ¡Por Dios, aquél enano cabezón era un genio! Aunque nunca encontré a nadie que lo conociera y que no pasara buena parte de su tiempo cagándose en su padre.

Con lo anterior quiero decir que los grandes constructores del CI procedían de dentro de la casa. La mayoría habían pasado su juventud limpiando letrinas. Como empiezen a contratar foráneos nuestra venganza será terrible. A mayor sueldo más idiotas.