(Libertad Digital) EADS (European Aeronautic Defense and Space Company EADS N.V.) es la corporación industrial europea más importante, dentro del segmento de negocio de la aviación y el espacio. Se formó el 10 de julio de 2000 unificando las compañías Aérospatiale-Matra de Francia Dornier GMBH, DaimlerChrysler Aerospace AG (DASA) de Alemania y Construcciones Aeronáuticas SA (CASA) de España.
La empresa está evaluando la posibilidad de disolver su división de aviones de transporte militar (MTAD) en Airbus y trasladar los trabajos a Francia. España gestiona esta división y el ministro de Industria, Miguel Sebastián había manifestado la intención de aumentar el peso español en la estructura del consorcio aeroespacial europeo; una participación que realiza a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Pero, tras la reunión que mantuvo Sebastián con el directivo de EADS Louis Gallois, el jueves pasado las esperanzas de mantener la españolidad de esta división de la compañía se alejaron. Como explica el consejero de Economía de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, Francia había decidido emplear la empresa para salvaguardar puestos de trabajo galos ante la recesión económica.
Fuentes de la Consejería de Economía y Hacienda regional aseguran que esta decisión no está basada en criterios de eficiencia, sino en “una mera decisión política para salvaguardar puestos de trabajo franceses en medio de la coyuntura económica actual”.
”Irrelevancia o posible pacto con Francia, en el que se intercambiaría este movimiento en EADS por el asiento en la cumbre del G-20 que Francia cedió a España. Si así fuese, estaríamos ante un episodio más del famoso como sea, y nunca unas horas de reunión les habría salido tan caras al conjunto de los españoles”, añaden.
Las mismas fuentes indicado que, con esta medida, “se dejan en el aire” 4.500 empleos directos y 40.000 empleos indirectos.
EADS asegura que no deslocaliza producción
En medio de este conflicto de intereses entre Francia y España, EADS salió este martes a la palestra para garantizar que continuará en España la fabricación de diferentes piezas del avión de transporte militar MTAD, como son las cadenas de motores y los estabilizadores horizontales, entre otros, así como el ensamblaje final y la entrega, que hace la factoría de Sevilla.
Según el consorcio europeo la integración de la División Militar de EADS (MTDA) en Airbus, para convertirse en Airbus Military, "no perjudica el proyecto del avión A400M que sigue adelante", porque "lo que se consigue es aprovechar las sinergias entre la aviación comercial y la militar".
Por su parte, fuentes sindicales consultadas por Efe manifiestan su preocupación por la situación y esperan una reunión con los trabajadores y con la empresa para tomar medidas, que podrían llegar a concentraciones y movilizaciones ante el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Los sindicatos entienden que en este momento una mayor participación española en EADS tal y como está la situación económica "no parece de recibo" y sí una propuesta de trato preferencial hacia los programas y proyectos de la empresa aeronáutica europea
Sebastián quiere mayor participación española
Según publica el diario ABC, el Ministerio de Industia, Comercio y Turismo propuso en diciembre pasado a EADS ampliar la presencia de España dentro de la estructura de gestión del consorcio aerospacial europeo, en el que controla un 5,5% del capital a través de la SEPI. Así consta en la carta remitida el pasado 11 de diciembre por Teresa Santero Quintillá, secretaria general de Industria, a Louis Gallois, consejero delegado de EADS.
La misiva, a la que ha tenido acceso este periódico, fue remitida un día antes de que el consejo de administración del constructor europeo aprobase la integración de la División de Aviones de Transporte Militar (MTAD) -cuya gestión corresponde a España- en el seno de Airbus. El conflicto surgido desde ese día obedece a que el grupo EADS parece dispuesto a no respetar los acuerdos adoptados con el Gobierno en enero de 2004, que garantizan la españolidad y la gestión individualizada de la división.
En un tono frío pero correcto, Santero reiteraba "nuestro apoyo para hacer todos los cambios que consideren necesarios»", aunque más adelante precisa que "una exclusiva reorganización de la división española llevada a cabo por la necesidad de dar una respuesta a los problemas del A400M, atribuye injustamente el fracaso del programa a la división española".
Tras recordar que los cambios estructurales propuestos deben respetar la españolidad de la división después de ser asimilada por Airbus, la secretaria general de Industria propone a Gallois aprovechar la reorganización interna para que España amplíe su presencia en los órganos de gestión del gigante europeo. "Creemos", escribe Santero, "que la reorganización de la empresa es una buena oportunidad para aumentar la presencia de los administradores españoles en los niveles operaciones de la estructura de gestión de EADS".
La aspiración de ganar peso en el seno del consorcio europeo expresada por Sebastián y Santero no es nueva. De hecho, cuando la entonces DaimlerChrysler y Lagardere acordaron diluir parte de su capital en EADS en favor del banco ruso VTB, que finalmente adquirió un 5%, se produjo un tímido movimiento por parte del Gobierno español para intentar que la española Indra jugase un papel activo dentro del consorcio que finalmente no llegó a fraguar.
Fuentes del sector aerospacial consultadas por ABC precisan que la asimilación de la MTAD propuesta por el consejo de EADS no es el único movimiento que en los próximos meses afrontará el consorcio europeo, inmerso en un amplio proceso de reestructuración para sortear la crisis económica y financiera internacional.