En concreto, la institución dirigida por Dominique Strauss-Kahn informó de que alrededor de 100.000 millones de dólares (70.335 millones de euros) de los nuevos fondos que serán distribuidos irán destinados a los países emergentes y en vías de desarrollo, de los que aquellos países con menores ingresos percibirán más de 18.000 millones de dólares (12.657 millones de euros).
La propuesta de distribución de DEG, que será remitida al Consejo de Gobernadores del FMI para su aprobación definitiva, "representa un elemento fundamental en la respuesta del Fondo a la crisis global, al ofrecer un respaldo significativo a sus miembros en estos momentos difíciles", afirmó Dominique Strauss-Kahn.
La distribución de DEG se llevará a cabo entre los países miembros del Departamento de DEG en proporción a sus cuotas en el FMI y permitirá incrementar la asignación de DEG para cada país en cerca de un 74% de su cuota.
La medida se encuadra en el plan de 1,1 billones de dólares (774.267 millones de euros) acordado en la última cumbre del G-20, celebrada en Londres el pasado mes de abril y respaldada por el Comité Financiero y Monetario Internacional para luchar contra la crisis económica y financiera mediante la restauración del flujo crediticio, el crecimiento y el empleo.
De este modo, el proyecto de distribución de DEG deberá ser respaldado por al menos el 85% de los votos del Consejo de Gobernadores en una votación que podría celebrarse el 7 de agosto y, en el caso de resultar favorable, será puesto en práctica desde el próximo 28 de agosto.