LD (EFE) El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar miércoles el debatido y protestado proyecto de ley sobre la reforma de las pensiones, al que dio su visto bueno uno de los grandes sindicatos franceses, la Confederación Francesa Democrática de Trabajadores (CFDT), al obtener varias concesiones después de haber participado en la primera huelga de los transportes y otros servicios públicos el pasado día 13, en la que salieron a la calle entre uno y dos millones de personas en todo el país.
El martes, el Gobierno francés trató de desactivar la crisis abierta en la educación, marcada por repetidas huelgas y manifestaciones, con propuestas de negociación "inmediata" sobre la descentralización. Tras la reunión de un comité interministerial sobre la enseñanza, en la novena jornada de movilización y paro laboral del año escolar, el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, anunció que ha pedido a los titulares de Educación y Descentralización que abran "de inmediato " discusiones con los sindicatos.
Las protestas en la Educación tienen su origen en los planes de descentralización, los recortes presupuestarios y el proyecto de autonomía de las universidades, pero también y mucho en la reforma planeada del sistema de las pensiones. Los docentes formaban el grueso de la decenas de miles de funcionarios (entre 50.000 y 200.000 en Marsella, por ejemplo) que se manifestaron en las principales ciudades del país para exigir la reapertura de las negociaciones sobre las pensiones, en víspera de la adopción del plan en Consejo de ministros.
Este martes, además de la huelga en la educación, cuyo seguimiento fue de entre un 23 y un 46 por ciento, según el ministerio, la de los controladores aéreos causó la anulación del 80 por ciento de los vuelos. También hubo paros en Hacienda, Correos, telecomunicaciones y hospitales públicos Para la semana próxima, los sindicatos del ferrocarril y de los transportes urbanos han convocado huelgas, coincidiendo con la cumbre del G-8 (los siete países más industrializados y Rusia) en Evian (este de Francia).
El martes, el Gobierno francés trató de desactivar la crisis abierta en la educación, marcada por repetidas huelgas y manifestaciones, con propuestas de negociación "inmediata" sobre la descentralización. Tras la reunión de un comité interministerial sobre la enseñanza, en la novena jornada de movilización y paro laboral del año escolar, el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, anunció que ha pedido a los titulares de Educación y Descentralización que abran "de inmediato " discusiones con los sindicatos.
Las protestas en la Educación tienen su origen en los planes de descentralización, los recortes presupuestarios y el proyecto de autonomía de las universidades, pero también y mucho en la reforma planeada del sistema de las pensiones. Los docentes formaban el grueso de la decenas de miles de funcionarios (entre 50.000 y 200.000 en Marsella, por ejemplo) que se manifestaron en las principales ciudades del país para exigir la reapertura de las negociaciones sobre las pensiones, en víspera de la adopción del plan en Consejo de ministros.
Este martes, además de la huelga en la educación, cuyo seguimiento fue de entre un 23 y un 46 por ciento, según el ministerio, la de los controladores aéreos causó la anulación del 80 por ciento de los vuelos. También hubo paros en Hacienda, Correos, telecomunicaciones y hospitales públicos Para la semana próxima, los sindicatos del ferrocarril y de los transportes urbanos han convocado huelgas, coincidiendo con la cumbre del G-8 (los siete países más industrializados y Rusia) en Evian (este de Francia).