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El consejero delegado y el vicepresidente del Grupo Santander, los mejor pagados de la entidad

El consejero delegado del Grupo Santander, Alfredo Sáenz, percibió en 2003 una retribución de 5,75 millones de euros -la más alta de la banca española-, en tanto que el presidente de la entidad, Emilio Botín, ganó 2,59 millones, según el Informe Anual del banco correspondiente al pasado ejercicio.

L D (EFE) Junto a Sáenz y Botín, también figuran como los consejeros mejor pagados del banco el vicepresidente de la entidad Matías Rodríguez Inciarte, con 3,45 millones de euros, y el máximo responsable del Grupo Santander en Iberoamérica, Francisco Luzón, con 3,20 millones de euros.

En conjunto, los 21 miembros del Consejo de Administración del Grupo Santander percibieron en 2003 por diferentes conceptos 21,15 millones de euros, lo que supone un incremento del 8,22 por ciento respecto a 2002.
 
A continuación figura Ana Patricia Botín, con 1,98 millones de euros, que junto a los cuatro anteriores miembros del Consejo ostentan el cargo de consejeros ejecutivos. El resto de los consejeros, debido a su carácter no ejecutivo, perciben cantidades algo inferiores, que van desde los 1,2 millones de Antonio Escámez o los 992.000 euros de Rodrigo Echenique, hasta los 67.000 euros que ganó Antonio Sommer Champalimaud o los 78.000 euros de Jaime Botín. En conjunto, los 21 miembros del Consejo de Administración del Grupo Santander percibieron en 2003 por diferentes conceptos 21,15 millones de euros, lo que supone un incremento del 8,22 por ciento respecto a 2002.
 
No obstante, el incremento de las retribuciones no es lineal entre los consejeros y mientras Ana Patricia Botín cobra un 20,3 por ciento más que en 2002, la subida para Alfredo Sáenz ha sido del 18,7 por ciento, del 11,45 por ciento para Luzón, del 6,6 por ciento para Rodríguez Inciarte y del 4,6 por ciento para el presidente del grupo. El Informe Anual también detalla las remuneraciones de los directores generales del banco, que en 2003 fueron 20 personas -una más que en 2002-, que ganaron un total de 34,3 millones de euros, un 28,9 por ciento más que el ejercicio precedente.

En cuanto a los compromisos por pensiones, el Grupo Santander explica que las obligaciones contraídas con el conjunto de su personal, tanto en activo como jubilado, ascendían al término de 2003 a 13.305 millones de euros. El importe total devengado por compromisos de pensiones a los consejeros del banco que han desempeñado funciones ejecutivas durante el ejercicio 2003 fue de 162 millones de euros, frente a los 256 millones de 2002 y a los 209 millones de 2001. En este sentido, el informe precisa que en 2002 están incluidos los 108 millones de euros que percibió a su salida del banco el ex consejero delegado Angel Corcóstegui, y en 2001, los 43,75 millones satisfechos al ex presidente José María Amusátegui. El Informe señala también que los préstamos, créditos y avales de la entidad con consejeros del banco ascendían al cierre del pasado ejercicio a 10,45 millones de euros, de los que casi 4,2 millones correspondían a Abel Matutes.

Los miembros del Consejo de Administración son titulares del 9,48 por ciento del capital del banco, y entre ellos destaca Emilio Botín, con el 2,63 por ciento de las acciones; George Mathewson -en nombre del Royal Bank-, con el 2,83 por ciento, y Antonio de Sommer Champalimaud, con el 2,14 por ciento. A título individual, las mayores participaciones corresponden a Juan Abelló y Elías Masaveu, que poseen el 0,25 por ciento del capital cada uno, y a Jaime Botín, que mantiene el 0,17 por ciento. Botín destaca, en la carta de presentación del Informe Anual, la elevada participación de los consejeros en el accionariado y resalta que entre ellos se encuentran ocho presidentes o ex presidentes de bancos.

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