(Libertad Digital) Este miércoles un agente del CNI estaba apostado frente al domicilio particular de Manuiel Pizarro, presidente de Endesa. Ya había sufrido, en tres ocasiones, la vigilancia, el espionaje, el seguimiento. El propio empresario explicó en la cadena COPE que "A los pocos días de la OPA descubrimos unas personas que estaban haciendo seguimientos a la puerta de Endesa. Yo creo que los españoles tenemos derecho a la intimidad, pusimos una denuncia y se archivó". Más tarde, "hubo otro episodio, en el que unos delincuentes comunes curiosamente entran en una empresa que está supervigilada y lo que se llevan son los ordenadores de gente del área de auditoría, con los secretos de la empresa, y de la presidencia de la compañía". Finalmente dos guardias civiles "fuera de servicio" son sorprendidos mientras siguen al empresario.
La presencia de los dos agentes del CNI podría ser ya el cuarto intento descubierto de espionaje de Manuel Pizarro desde que se opuso a los planes del Gobierno de entregar Endesa a Gas Natural. Pero tanto el Gobierno como el servicio de inteligencia negaron este jueves que estuvieran espiando al empresario. El CNI dice que realizaba "una actividad informativa en el ámbito de la contrainteligencia sobre un objetivo perteneciente a un servicio de inteligencia extranjero", mientras que el director de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, dice que no seguiría a Pizarro porque "no le veo el interés".
Pero el Centro Nacional de Inteligencia sí le ve el interés en vigilar a grandes empresarios, con lo que, de creer al servicio de inteligencia, habría hecho una excepción con Manuel Pizarro, que ha mantenido un enfrentamiento con el Gobierno a cuenta del asalto a su empresa, Endesa, primera eléctrica española.
El Economista revela este viernes que "El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) admite que tiene vigilados a grandes empresarios", de modo que el caso de Pizarro no sería una excepción. El servicio de inteligencia justifica estos seguimientos "dentro de una estrategia de seguimiento y vigilancia de una docena de empresarios y personalidades del mundo económico, por el temor a que ETA lleve a cabo un secuestro en busca de notoriedad". De hecho han realizado una lista con 12 personalidades de entre los más expuestos.