L D (EFE) Según el Bundesbank, "las favorables condiciones de financiación, la evolución de los precios, que mantienen el poder adquisitivo y la mejora en los ingresos de las empresas" son los principales apoyos de la recuperación.
La entidad alemana reconoce que el encarecimiento del petróleo y de las materias primas podría convertirse "en un efecto freno", si bien afectaría, sobre todo, a EEUU y a la zona de influencia del dólar. Los riesgos inflacionistas en la zona euro "parecen ser limitados a largo plazo", dice el boletín, aunque añade que ello dependerá de la evolución del precio del crudo.
En cuanto a Alemania, el Bundesbank considera que su economía mejora sólo lentamente y gracias a la demanda externa, mientras que el consumo de los ciudadanos alemanes se mantiene débil, como puede apreciarse en el volumen de negocios del comercio minorista. Por el momento "no hay cambios a la vista" en esta dinámica, dice el boletín, que añade que los consumidores se muestran inseguros y cada vez más preocupados por ahorrar para el futuro.
En cuanto al elevado déficit público alemán, el Bundesbank no cree que haya avances este año y opina que se situará en torno al 3,9 por ciento del PIB registrado en 2003.
La entidad alemana reconoce que el encarecimiento del petróleo y de las materias primas podría convertirse "en un efecto freno", si bien afectaría, sobre todo, a EEUU y a la zona de influencia del dólar. Los riesgos inflacionistas en la zona euro "parecen ser limitados a largo plazo", dice el boletín, aunque añade que ello dependerá de la evolución del precio del crudo.
En cuanto a Alemania, el Bundesbank considera que su economía mejora sólo lentamente y gracias a la demanda externa, mientras que el consumo de los ciudadanos alemanes se mantiene débil, como puede apreciarse en el volumen de negocios del comercio minorista. Por el momento "no hay cambios a la vista" en esta dinámica, dice el boletín, que añade que los consumidores se muestran inseguros y cada vez más preocupados por ahorrar para el futuro.
En cuanto al elevado déficit público alemán, el Bundesbank no cree que haya avances este año y opina que se situará en torno al 3,9 por ciento del PIB registrado en 2003.