LD (EFE) Este martes, el petróleo del Mar del Norte llegó a caer por debajo de la barrera psicológica de los 100 dólares, algo inédito desde el pasado mes de abril.
Sin embargo, el Brent remontó el vuelo después de que la OPEP anunciara esta madrugada un recorte de su producción real en 520.000 barriles diarios, en un claro intento de frenar la caída de los precios del crudo en los mercados internacionales.
Sin embargo, el Brent remontó el vuelo después de que la OPEP anunciara esta madrugada un recorte de su producción real en 520.000 barriles diarios, en un claro intento de frenar la caída de los precios del crudo en los mercados internacionales.
El barril de Brent para entrega en octubre cotizaba a las 10:45 horas GMT a 101 dólares en el International Exchange Futures (ICE), 0,66 dólares más que al cierre de la sesión anterior.
El cártel, que controla el 40 por ciento de la producción mundial de petróleo, anunció la inesperada decisión de reducir el bombeo después de que los precios del crudo cayeran ante la expectativa de que el grupo no lograría pactar un recorte de sus suministros.
El cártel, que controla el 40 por ciento de la producción mundial de petróleo, anunció la inesperada decisión de reducir el bombeo después de que los precios del crudo cayeran ante la expectativa de que el grupo no lograría pactar un recorte de sus suministros.
La inesperada decisión de reducir el bombeo fue anunciada en la madrugada de este miércoles por la 149 conferencia ministerial, tras arduas negociaciones en su sede vienesa, que duraron unas seis horas, y después de que los precios del crudo cayeran por la expectativa de que el grupo no lograría pactar un recorte de sus suministros.
"Dado que los mercados están sobreabastecidos la conferencia acordó adherirse a las cuotas establecidas en septiembre de 2007, que totalizan 28,8 millones de bd, niveles que los países miembros se comprometieron a cumplir estrictamente", rezaba un comunicado divulgado al término de la reunión.
Este compromiso supone retirar del mercado la oferta excedentaria creada principalmente por el aumento en los últimos meses del bombeo de Arabia Saudí, el mayor productor del mundo.
La OPEP reafirmó su compromiso de garantizar un justo suministro y un nivel adecuado de las reservas en beneficio de todo el mundo, pero también se mostró dispuesta a "responder rápidamente a cualquier evolución que pueda arriesgar la estabilidad del mercado de petróleo y sus intereses".