LD (EFE) En el informe económico la entidad monetaria ha hecho hincapié en que "seguirá realizando un seguimiento muy atento de todos los factores con el fin de garantizar la estabilidad de precios a medio y a largo plazo", lo que sugiere nuevas subidas como la de la semana pasada, cuando el consejo de gobierno del BCE decidió aumentar el precio de los créditos con la institución hasta el 3 por ciento. Tras este incremento, "los tipos de interés oficiales del BCE continúan en niveles bajos tanto en términos reales como nominales", ha recordado el banco europeo. El BCE prevé que, durante el segundo semestre del 2006 y, en promedio, en el 2007, la tasa de inflación se mantendrá por encima del 2 por ciento.
Por un lado, en su preocupación por la inflación futura, el banco consideró que dependerá, en gran medida, de la evolución de los precios de la energía. No obstante, "la evolución de los costes laborales en la zona del euro seguirá siendo moderada durante el 2007, como consecuencia de las presiones de la competencia mundial, sobre todo en el sector manufacturero". A pesar de esto último, la entidad prevé que "los efectos indirectos de anteriores incrementos de los precios del petróleo y las modificaciones anunciadas de los impuestos indirectos ejerzan una influencia significativa al alza sobre la inflación en el transcurso del próximo año". Por ello el BCE insta a los interlocutores sociales a que "continúen asumiendo sus responsabilidades".