LD (Agencias) La institución europea aumentó asimismo en 0,25 puntos porcentuales la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a las entidades, hasta el 5 por ciento, y la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, hasta el 3 por ciento. La decisión estuvo en línea con los pronósticos de los mercados, que daban por sentado un aumento de las tasas después de que varios miembros del órgano ejecutivo de la entidad insistiesen en la necesidad de que no se materialicen los riesgos inflacionistas que identifican en el área del euro.
Los expertos del banco alemán Commerzbank han destacado que, tras el aumento del precio del dinero hasta el 4 por ciento, los mercados esperan que el BCE dé señales claras sobre el futuro rumbo de la política monetaria en la rueda de prensa posterior a la reunión, aunque "es poco probable que las reciban". Lo que sí conocerán son las nuevas proyecciones internas del BCE de inflación y crecimiento para 2007 y 2008, de las que los analistas sacarán conclusiones sobre la posible evolución de los tipos de interés hasta finales año, consideró el banco WestLB.
Los expertos prevén que la institución europea revise al alza sus pronósticos de inflación y crecimiento económico para 2007, hasta una media del 1,9 y el 2,7 por ciento, respectivamente, y que deje inalteradas las previsiones para 2008 en el 2 y el 2,4 por ciento. La mayoría de los expertos cree que el BCE volverá a subir los tipos de interés este año en una ocasión más, hasta el 4,25 por ciento y algunos observadores, como los del banco germano HypoVereinsbank, dan por segura dos alzas hasta el 4,5 por ciento, en vista de la fortaleza de la economía de la eurozona.
Sólo una minoría, entre los que se encuentra Dresdner Bank, considera que el BCE hará una pausa tras la subida de hoy para analizar las repercusiones de los incrementos de las tasas hasta ahora y observar más exactamente la evolución de los tipos de cambio.
No obstante, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, ha asegurado que la política monetaria todavía es "acomodaticia" y que la institución mantendrá una "estrecha vigilancia" sobre el comportamiento de los precios.
En su comparecencia posterior a la reunión del BCE, tras la que el organismo anunció una subida de los tipos de un cuarto de punto porcentual, hasta el 4 por ciento, Trichet aseguró que el aumento se decidió "a la vista de riesgos alcistas para los precios". Sobre la posibilidad de futuras subidas de los tipos, el banquero señaló que "no existe un compromiso sobre futuros ajustes de tipos" dejando la puerta abierta a futuros incrementos, y precisó que si en el futuro "hay necesidad de estrecha vigilancia, diré que existe esa necesidad".
Por lo tanto, el presidente del BCE subrayó que que la institución actuará "de forma firme y oportuna" para controlar la estabilidad de los precios. El economista señaló que "las expectativas de inflación están ancladas según varios sondeos, en línea con la estabilidad de los precios", pero que hay "claros indicios de riesgos alcistas a medio y a largo plazo por factores monetarios crediticios".
Una de las amenazas que pesan sobre la inflación es la evolución de los salarios, ya que, en opinión de Trichet debe evitarse una evolución salarial "que resulte en una presión inflacionista y dañe el poder adquisitivo de los ciudadanos de la eurozona", precisó. Trichet anunció que el BCE ha elevado su previsión de inflación en la zona euro para 2007 y mantuvo estable la de 2008. Para el presente año, la institución espera que la inflación se sitúe en una horquilla de entre el 1,8 por ciento y un 2,2 por ciento, comparado con la previsión anterior, realizada en marzo, de una banda situada entre un 1,5 por ciento y un 2,1 por ciento.
El BCE aumentó también las previsiones de crecimiento en la eurozona hasta un rango situado entre el 2,3 por ciento y el 2,9 por ciento, frente a la estimación anterior, que situaba el crecimiento en una horquilla entre el 2,1 por ciento y el 2,9 por ciento.
Trichet se mostró optimista respecto a la evolución económica de la zona euro y señaló que los últimos indicadores macroeconómicos "indican que la economía crece a mayor ritmo que el esperado hace un año". El banquero subrayó que existen "condiciones de financiación favorables" y que "la liquidez es amplia", y que, mirando al futuro, "las perspectivas de crecimiento son favorables".
Además destacó que el crecimiento global está más equilibrado y que la demanda doméstica mantendrá un impulso "relativamente fuerte", mientras que los riesgos en torno a estas perspectivas favorables están relacionados con un aumento de las presiones proteccionistas, incrementos en el precio del crudo y los desequilibrios globales.