LD (Europa Press) El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Lucas Papademos, ha afirmado que predominan los "riesgos al alza" para la estabilidad de precios y alertó de que existe el peligro de que la elevada inflación que está registrando la eurozona como consecuencia de la subida de los precios del petróleo y de los alimentos tenga "efectos de segunda ronda" en la fijación de salarios y de otros precios. En este contexto, Papademos reiteró que el BCE hará todo lo necesario para preservar la estabilidad de precios, con lo que aleja de nuevo la posibilidad de un recorte de los tipos de interés.
Papademos hizo estas declaraciones el mismo día que el Fondo Monetario Internacional (FMI) señalaba que el BCE puede permitirse una política monetaria "algo más expansiva", ya que las perspectivas apuntan a que la inflación se recortará por debajo del 2 por ciento en 2009 en el marco de un panorama más negativo para la actividad económica.
"Existe el riesgo de que las elevadas tasas de inflación que se están registrando temporalmente en estos momentos, y que pueden persistir durante un periodo bastante largo de tiempo, tengan efectos de segunda vuelta en la fijación de precios y de salarios", dijo el vicepresidente del BCE en una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.
En este contexto, Papademos señaló que la actual política monetaria que está llevando a cabo el BCE, y que consiste en mantener los tipos de interés en el 4 por ciento pese a la desaceleración en la eurozona, contribuirá a lograr la estabilidad de precios. "Como ya hemos subrayado, el firme anclaje de las expectativas de inflación a medio y largo plazo es de la mayor prioridad para el Consejo de Gobierno" del banco, dijo a los eurodiputados.
"Seguimos estando fuertemente comprometidos en evitar los efectos de segunda vuelta y la materialización de los riesgos al alza para la estabilidad de precios a medio plazo. Especialmente en un periodo de gran volatilidad en los mercados financieros, como el que estamos viviendo en estos momentos, el sólido compromiso del BCE de hacer lo que sea necesario para preservar la estabilidad de precios a medio plazo puede ayudar a establecer un entorno de mayor certidumbre para los agentes económicos", resaltó Papademos.
El Banco Central Europeo considera que la economía de la eurozona seguirá creciendo este año gracias a la fortaleza de la demanda de las economías emergentes y a la contribución tanto del consumo como de la inversión, gracias a los beneficios empresariales, el crecimiento del empleo y el aumento del crédito. No obstante, el vicepresidente del BCE admitió que estas perspectivas de crecimiento están rodeadas "de un alto e inusual nivel de incertidumbre y de riesgos a la baja", derivados de las turbulencias financieras, el aumento de los precios del petróleo y de los alimentos y de las presiones proteccionistas.
Estabilidad financiera
Papademos explicó a los eurodiputados que los riesgos para la estabilidad del sistema financiero de la eurozona se han incrementado durante los últimos ocho meses como consecuencia de las turbulencias financieras. A su juicio, el proceso de ajuste que se está produciendo en los mercados financieros internacionales "durará todavía algún tiempo" y su impacto en la economía real podría tener un alcance mayor del previsto.
En cualquier cado, el vicepresidente del BCE aseguró que el sector bancario de la eurozona se encuentra en una "posición financiera reforzada" para hacer frente a la situación gracias a la elevada rentabilidad de los últimos años.
Papademos volvió a lanzar un llamamiento a los bancos y al resto de instituciones financieras para que revelen la magnitud de las pérdidas que han sufrido como consecuencia de las turbulencias financieras para que el mercado recupere la confianza. También destacó la necesidad de que las instituciones financieras mejoren sus instrumentos de gestión de riesgos y de que se mejore el funcionamiento de las agencias de calificación de riesgos.