LD (EFE) La autoridad monetaria había previsto en diciembre, en sus previsiones semestrales que facilita al público, una inflación del 1,8 por ciento para este año y del 1,7 por ciento para 2005. Para hacer los nuevos cálculos, el BCE parte del supuesto de que no cambiarán los tipos de interés ni el tipo de cambio del euro en el período estudiado.
Según fuentes de la entidad emisora europea, estos datos forman parte de las previsiones trimestrales internas del banco y fueron filtrados a la agencia Market News sin autorización. La filtración ha coincidido con las presiones ejercidas por líderes europeos, como el canciller alemán, Gerhard Schroeder, y el primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, para que la entidad recorte las tasas y compense así los efectos negativos de la reciente apreciación del euro contra el dólar y otras monedas.
La mayoría de los expertos no cree que el consejo de gobierno del banco europeo reduzca los intereses, actualmente en el 2,0 por ciento, en su próxima reunión del 4 de marzo.