LD (Europa Press) Lucas Papademos dijo que el BCE podría tomar la responsabilidad de supervisar las operaciones de los grandes bancos dentro de las fronteras de la eurozona, trabajando junto con los bancos centrales de cada nación.
"La UE quiere fortalecer la cooperación entre las autoridades supervisoras y adoptar la capacitación de vigilancia con las estructuras existentes. Esta opción podría funcionar a medio plazo, pero de cualquier manera, a largo plazo no es la mejor solución. (...) En dicha estructura las decisiones se tomarían de un modo central en la zona euro y serían trasladadas a las autoridades responsables nacionales descentralizadas", señaló Papademos en una entrevista a la revista de negocios alemana, Wirtschaftswoche.
Según el rotativo británico, pese a que Europa ha evadido un colapso bancario a la escala de Lehman Brothers en EEUU, los políticos europeos temen que la fragmentada estructura existente, basada en las instituciones nacionales, deje la región peligrosamente expuesta.
"Las propuestas para fortalecer el papel del BCE a expensas de los reguladores domésticos recibirían una fuerte oposición en los capitales nacionales. Algunos políticos de la UE podrían preferir mantener la regulación bancaria del BCE en la eurozona en fijar los tipos de interés y combatir la inflación", añade el Financial Times.
Sin embargo, el rotativo indica que hay signos que apuntan que las sugerencias de Papademos podrían recibir un fuerte apoyo en el consejo del BCE. Sin ir más lejos, el presidente del organismo, Jean-Claude Trichet, ha sugerido explícitamente que los poderes de la institución con sede en Francfort sean realzados.
"El BCE podría jugar un rol particular en la coordinación de la vigilancia para las instituciones dentro de las fronteras de la eurozona, un poco como en los EEUU (la Reserva Federal)", apuntó Trichet hace un mes.