L D (EFE) El BCE considera que la economía de los doce países que comparten el euro crecerá de forma continuada, aunque modesta, a corto plazo y que, a un plazo más largo, se dan las condiciones para que la recuperación se intensifique.
"La valoración de la actual política monetaria está en consonancia con el mantenimiento de la estabilidad de precios a medio plazo", por lo que el consejo de gobierno del banco europeo decidió en su última reunión mantener los tipos de interés en el 2,0 por ciento, donde se encuentran desde junio de 2003.
En la última rueda de prensa del BCE, tras la reunión del 1 de abril, los expertos contaban con que el presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet, prepararía a los mercados para una próxima bajada de las tasas, pero su fue confuso, según los analistas.
El banco europeo añade en su boletín que espera que la evolución de la inflación se mantenga "acorde con la estabilidad de precios", si bien advierte de que existen algunos riesgos. Por un lado, la inflación interanual podría elevarse en los próximos meses debido "a efectos base relacionados con los precios energéticos y al incremento de los impuestos indirectos". Por otra parte, el BCE constata en su informe que "el crecimiento de los préstamos al sector privado ha ido aumentando", favorecido por los bajos tipos de interés, y que el nivel de liquidez disponible en la zona es "superior al necesario para financiar un crecimiento no inflacionista". "Si el exceso de liquidez persistiese, podría generar presiones inflacionistas a medio plazo", añade.
Por otra parte, la entidad europea se muestra preocupada por las políticas fiscales de los miembros del área y dice que "se están produciendo algunos desequilibrios significativos en un número creciente de países". El banco "insta a todos los gobiernos afectados a que adopten medidas correctivas de forma oportuna y continuada".