LD (EFE) El precio del dinero en la eurozona se mantiene desde hace quince meses en el 2 por ciento, la tasa más baja para los doce países que comparten el euro en más de medio siglo.
Los economistas del banco germano Commerzbank descartan que haya motivos para el alarmismo, aunque estiman que el crecimiento de la economía será, en conjunto, algo más bajo de lo previsto. En la eurozona, en concreto, los analistas creen que la recuperación se mantendrá en la segunda mitad de este año, pero sin aumentar su ritmo. Para este ejercicio auguran que el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) será del 2 por ciento y del 2,25 por ciento para 2005.
La atención de los mercados estará centrada en la rueda de prensa del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, tras la reunión de la entidad europea, pues opinan que el banco europeo puede revisar sus pronósticos de crecimiento e inflación debido al alza de los precios de los carburantes. Sin embargo, una corrección parece poco probable tras las últimas declaraciones del banquero galo, que la pasada semana dijo que los economistas de la eurozona no necesitan revisar a la baja sus previsiones económicas para el área pese a la subida del crudo.