L D (Agencias) En una reseña de su conferencia hecha por la agencia de noticias Europa Press, Hurley declaró que "no hay actualmente ninguna predisposición en esta postura, pero existen presiones, en particular procedentes de los precios del petróleo. Que sigan subiendo es, dijo, "el problema más importante". Y la cotización, de hecho, no descansa, zarandeada por la situación ajustada del mercado y el temor a una eventual interrupción de la oferta.
Este lunes, el crudo Brent escaló 13 centavos, para situarse en los 37,18 dólares por barril, mientras que el petróleo ligero estadounidense bajó seis centavos a 39,90 dólares. En las últimas dos semanas, los precios subieron cerca de cuatro dólares, impulsados también por las dificultades legales que encara la petrolera ruso Yukos y la huelga de trabajadores del sector en Nigeria, así como los actos de sabotaje en Irak.
Reunión de la OPEP
Tras el incremento de la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para atender el aumento de la demanda, en el mercado hay poca capacidad adicional para encarar posibles problemas de desabastecimiento. El principal exportador del cártel, Arabia Saudí, ha garantizado que, de la reunión del 21 de julio en Viena, saldrá un nuevo aumento de las cuotas oficiales del grupo en 500.000 barriles por día a partir del 1 de agosto, tal y como se preveía. Pero ya ha sido descontado por el mercado y no ha valido para enfriar los precios. "Es improbable que la OPEP decida un nuevo ha asegurado una fuente de la Organización.
El BCE constata que la subida del crudo influye más que la inflación en la economía europea