LD (EFE) En la rueda de prensa mensual del BCE, su presidente, Jean-Claude Trichet, ha dicho que la inflación oscilará en 2004 entre el 2,1 y el 2,3 por ciento, frente a la horquilla de entre el 1,9 y el 2,3 por ciento pronosticada en junio.
Para el conjunto de 2005, el banco europeo prevé ahora que la inflación se sitúe entre el 1,3 y el 2,3 por ciento, frente al 1,1-2,3 por ciento pronosticado hace tres meses.
El banquero galo dijo que los riesgos al alza para estas proyecciones existen, y entre ellos destacó la evolución del precio de los carburantes y el desarrollo de los impuestos indirectos y de los precios administrados. Sin embargo, Trichet declaró que la inflación debería bajar de la barrera del 2 por ciento a lo largo de 2005.
El banco europeo, que también decidió mantener los tipos de interés de la eurozona en el 2 por ciento como esperaban los mercados, se mostró optimista sobre la evolución de la economía del área . Según dijo Jean-Claude Trichet, "las condiciones para la continuidad de la recuperación económica del área se mantienen" y el consumo privado seguirá mejorando a un ritmo gradual.
En este contexto, el banco europeo ha elevado sus previsiones de crecimiento para el área y espera que el Producto Interior Bruto (PIB) avance entre un 1,6 y un 2,2 por ciento este año y entre un 1,8 y un 2,8 por ciento en 2005. En sus últimos pronósticos de junio, la entidad había previsto un aumento del PIB de entre el 1,4 y el 2 por ciento para 2004 y de entre el 1,7 y el 2,7 por ciento para el próximo ejercicio.