(Libertad Digital) Después de haber mantenido las tasas durante doce meses en el nivel más alto de los últimos seis años, el BCE es la primera entidad monetaria que las incrementa en un contexto de tensiones en el mercado de dinero, fuerte encarecimiento del petróleo y los alimentos y ralentización económica.
El BCE define la estabilidad de precios, su principal mandato, como una tasa de inflación cercana al 2 por ciento, pero siempre por debajo de esa cifra. Tras la reunión de junio, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, sorprendió a los mercados al anunciar que "no excluiremos en nuestra próxima reunión subir las tasas de interés en una cantidad pequeña" y destacar su intención de anclar las expectativas de inflación, que han aumentado a corto plazo y con vistas a un año.
El BCE define la estabilidad de precios, su principal mandato, como una tasa de inflación cercana al 2 por ciento, pero siempre por debajo de esa cifra. Tras la reunión de junio, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, sorprendió a los mercados al anunciar que "no excluiremos en nuestra próxima reunión subir las tasas de interés en una cantidad pequeña" y destacar su intención de anclar las expectativas de inflación, que han aumentado a corto plazo y con vistas a un año.
En concreto, el dato preliminar del Índice de Precios de Consumo (IPC) de la eurozona aumentó tres décimas en junio y se situó en el 4 por ciento interanual, un nuevo máximo histórico, muy por encima del objetivo de estabilidad de precios del BCE, que es del 2 por ciento.
Trichet ha explicado en rueda de prensa que el máximo órgano ejecutivo del BCE tomó esta decisión por unanimidad. El presidente del BCE enfatiza que la entidad es independiente y que su política monetaria está dirigida a todos los países de la zona del euro y a 320 millones de habitantes, en relación con los comentarios del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien pidió a Trichet cautela y responsabilidad.
El objetivo, controlar la inflación
Trichet añade que la subida del precio del dinero obedece a la existencia de presiones inflacionistas a medio plazo y que estos 320 millones de habitantes "piden a la entidad que proporcione estabilidad de precios a medio plazo".
Desde hace tiempo, el BCE ha advertido del fuerte encarecimiento del petróleo y de los alimentos y ha insistido en que quiere evitar que estas subidas creen efectos de segunda vuelta y se traspasen a otros precios y a las reivindicaciones de subidas salariales. Por ello, algunos analistas no descartan nuevas subidas de los tipos parte del BCE a corto o medio plazo.
Entre diciembre de 2005 y junio de 2007, el supervisor monetario incrementó los tipos de interés en ocho ocasiones en un total de 2 puntos porcentuales, hasta el 4 por ciento. Desde junio del pasado año y hasta ahora, la entidad mantuvo el precio del dinero e interrumpió el ciclo alcista tras el estallido de las convulsiones en los mercados financieros en agosto de 2007.
Impacto seguro en los bolsillos de los españoles
La portavoz socialista de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, admitió este jueves que la subida de tipos de interés tendrá un impacto en las familias españolas, aunque consideró “que no será muy grande”
"Sin duda alguna una subida de tipos hace que el coste hipotecario aumente, pero también es verdad que ya se sabía que se iba a producir esta subida, con lo cual no creo que tenga un gran impacto y diferente a lo que ya está produciendo el Euríbor", señaló Rodríguez-Piñero en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados.
Los consumidores critican la subida
Mientras, las asociaciones de consumidores han considerado que la subida de tipos supondrá un "nuevo varapalo" para los españoles. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que este nuevo encarecimiento del dinero es un "rudo golpe" para los titulares de hipotecas a tipo variable, muchos de los cuales pueden tener problemas para afrontar los pagos, con el agravante de que las subidas no se limitan a las hipotecas, ya que las tarifas eléctricas, el combustible, los bienes de primera necesidad "han disparado su precio en los últimos meses".
La OCU destaca que "en un año y medio las cuotas se han disparado: En enero de 2007 la cuota media mensual por un préstamo de 100.000 euros a 25 años (al Euribor + 0,5) era de 559,47 euros, y en junio de 2008, con las mismas condiciones, por ese mismo dinero se pagan al mes 635,47 euros.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (ADICAE), Manuel Pardos ha pedido que el Gobierno y la banca se reúnan con las asociaciones de consumidores para tratar de encontrar soluciones a las dificultades que tienen ya "centenares de miles de familias españolas" para hacer frente a sus deudas.
Por último, el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, asegura que este nuevo encarecimiento del dinero es "radicalmente negativa" para los consumidores, y más ahora, ya que coincide con "una recesión económica cierta".
Para Pineda, esta subida de tipos "es un profundo varapalo" no sólo para las economías domésticas, sino también para las empresas, que se han embarcado en la compra de naves o bienes de equipo.
La OCU destaca que "en un año y medio las cuotas se han disparado: En enero de 2007 la cuota media mensual por un préstamo de 100.000 euros a 25 años (al Euribor + 0,5) era de 559,47 euros, y en junio de 2008, con las mismas condiciones, por ese mismo dinero se pagan al mes 635,47 euros.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (ADICAE), Manuel Pardos ha pedido que el Gobierno y la banca se reúnan con las asociaciones de consumidores para tratar de encontrar soluciones a las dificultades que tienen ya "centenares de miles de familias españolas" para hacer frente a sus deudas.
Por último, el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, asegura que este nuevo encarecimiento del dinero es "radicalmente negativa" para los consumidores, y más ahora, ya que coincide con "una recesión económica cierta".
Para Pineda, esta subida de tipos "es un profundo varapalo" no sólo para las economías domésticas, sino también para las empresas, que se han embarcado en la compra de naves o bienes de equipo.