LD (Agencias) En un comunicado a la prensa, Duisenberg señaló que "toma nota" sobre el resultado de la consulta e insiste en que la decisión del pueblo sueco tampoco afectará "a la cooperación que el banco central de Suecia y el BCE mantienen en el marco del Sistema Europeo de Bancos Centrales". En la misma línea se manifestaron hoy expertos alemanes del sector bancario, que no creen que el resultado del referéndum desprestigie la imagen de la moneda única.
Martin Hüfner, economista jefe del banco germano HypoVereinsbank, segundo del país, señaló que los suecos "han rechazado el euro por motivos de política interna y no por sus dudas sobre la estabilidad de la divisa" y añadió que la cotización de la moneda "reaccionará sólo de manera marginal" al resultado. Igualmente, Hartmut Engelke, experto en divisas de Bankgesellschaft Berlin, dijo que la imagen del euro "no saldrá debilitada por el resultado del referéndum", si bien el rechazo sueco condicionará a otros países a posponer consultas similares.
En términos parecidos se expresó Wolfgang Roth, vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones, que dijo que el resultado del referéndum del domingo es más una negativa a la "burocracia de Bruselas" y tiene "poco que ver con el escepticismo hacia el euro".
Martin Hüfner, economista jefe del banco germano HypoVereinsbank, segundo del país, señaló que los suecos "han rechazado el euro por motivos de política interna y no por sus dudas sobre la estabilidad de la divisa" y añadió que la cotización de la moneda "reaccionará sólo de manera marginal" al resultado. Igualmente, Hartmut Engelke, experto en divisas de Bankgesellschaft Berlin, dijo que la imagen del euro "no saldrá debilitada por el resultado del referéndum", si bien el rechazo sueco condicionará a otros países a posponer consultas similares.
En términos parecidos se expresó Wolfgang Roth, vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones, que dijo que el resultado del referéndum del domingo es más una negativa a la "burocracia de Bruselas" y tiene "poco que ver con el escepticismo hacia el euro".