En la tradicional rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, el máximo responsable de política monetaria de la eurozona volvió a utilizar el término "apropiado" al referirse al precio del dinero en la zona euro, lo que apunta a que la institución emisora no se plantea modificar su actual política monetaria, en consonancia con el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal de EEUU.
A este respecto, el banquero francés apuntó que la reciente evolución al alza de los costes de financiación en el mercado interbancario no suponen un indicio de las decisiones de política monetaria del BCE.
"Sería un completo error interpretar lo que estamos viendo en el mercado como una señal de la política monetaria. No es el caso en absoluto", afirmó.
Por otro lado, el presidente del BCE apuntó que la recuperación económica en la zona euro continuará a un ritmo "moderado e irregular" en un entorno de elevada incertidumbre.
Sin embargo, el banquero galo expresó su confianza en que los datos del segundo trimestre en la eurozona sean "probablemente mejores" que en el primero y detectó un "excesivo pesimismo" en la valoración de las perspectivas del bloque del euro.
No obstante, Trichet advirtió de que "se espera que la recuperación de la actividad se vea amortiguada por el proceso de ajuste de los balances en diversos sectores, así como por las perspectivas en el mercado laboral".
Asimismo, el banquero galo afirmó que las expectativas de inflación a medio y largo plazo permanecen "firmemente ancladas" de acuerdo con los objetivos de estabilidad de precios de la entidad, aunque advirtió de que espera cierta volatilidad de la inflación armonizada en los próximos meses, así como un repunte de los precios en la parte final del año.
Aplaude la publicación de los Stress Test
Por otro lado, Trichet aplaudió la decisión de publicar los resultados de las pruebas de esfuerzo a la banca europea y afirmó que "deberán adoptarse las acciones oportunas allí donde sean necesarias".
"Unos balances sólidos, una gestión eficaz del riesgo y modelos de negocio transparentes y robustos son fundamentales para fortalecer la resistencia de los bancos a cualquier 'shock' y asegurar el adecuado acceso a la financiación, permitiendo establecer los cimientos de un crecimiento sostenible, la creación de empleo y de la estabilidad financiera", indicó.
Asimismo, Trichet reconoció que, a pesar del dato positivo registrado en mayo respecto a los préstamos a las entidades no financieras "es demasiado pronto", para apreciar un cambio de tendencia y reiteró la necesidad de que los bancos afronten el reto de aumentar la disponibilidad de crédito al sector no financiero cuando la demanda repunte.
Por otra parte, subrayó el compromiso del BCE para suministrar liquidez sin límite de cantidad en las operaciones de refinanciación a siete días, un mes y tres meses.