LD (EFE) Para el conjunto de 2003, el banco ha corregido a la baja el crecimiento del PIB de los doce países del euro a un espectro entre el 0,2 y el 0,6 por ciento respecto a junio, al no materializarse la reactivación económica de la forma esperada en el segundo trimestre y haber caído las exportaciones.
Sin embargo, el BCE es más optimista para el año que viene y afirma que "la recuperación económica en el área del euro ha empezado y la confianza ha continuado fortaleciéndose". La entidad monetaria europea guarda las cifras más optimistas de crecimiento del PIB en el área para 2005, cuando pronostica que mejorarán entre un 1,9 y un 2,9 por ciento.
La autoridad monetaria insiste en que "debido a la evolución adversa de los precios de los alimentos y del petróleo, así como los incrementos previstos de los impuestos indirectos y los precios controlados oficialmente, el índice de inflación no disminuirá tan rápida ni intensamente como se había pronosticado meses antes". Así, en sus proyecciones macroeconómicas semestrales, publicadas en su boletín mensual de diciembre, el banco corrigió al alza la subida de los precios a una horquilla entre el 1,3 y el 2,3 por ciento.
La importancia del Pacto de Estabilidad
Asimismo, la institución estimó que el mantenimiento de la confianza en la solidez de las finanzas públicas resulta indispensable para la sostenibilidad del crecimiento del consumo y de la inversión, y que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento "sigue desempeñando un papel fundamental y debe respetarse en todos sus elementos", incluyendo la obligación de evitar y corregir las situaciones de déficit excesivo.
El Consejo de Gobierno del BCE, a pesar de haber "tomado nota" del compromiso de Francia y Alemania de corregir sus déficit excesivos con la mayor brevedad posible, y de la disposición del Ecofin a formular una advertencia a ambos gobiernos para adoptar medidas destinadas a corregir la situación, "insta a los gobiernos afectados a que asuman sus responsabilidades".
El BCE también animó a los gobiernos de la eurozona a "acelerar la aplicación de reformas estructurales" e invitó a los interlocutores sociales a que "se comprometan firmemente a conseguir que la zona del euro se convierta en una economía más dinámica e innovadora".