Los riesgos al alza de los precios de consumo "han disminuido" y es probable que haya una "nueva caída" de dichos riesgos de aquí a que se reúna el próximo 6 de noviembre el Consejo de Gobierno del BCE, subrayó Trichet, quien por eso vio "posible" que para entonces se decida una nueva bajada de los tipos de interés, que actualmente se encuentran en el 3,75 por ciento.
A punto de cumplirse el décimo aniversario del euro y del actual sistema europeo de bancos centrales, el presidente del BCE subrayó que la inflación en el área de la moneda única ha sido "bastante estable" en los últimos años.
También señaló que el euro se ha mostrado como una moneda también estable que, de hecho, ha sido "catalizador" importante del panorama económico europeo. En cualquier caso señaló que el BCE no puede estar "satisfecho del todo" y mantiene el control de los precios como una de sus prioridades.
Factores de segunda ronda
Recordó en este sentido que la inflación europea ha estado en su nivel más alto desde el otoño pasado empujada por factores exógenos como el encarecimiento del petróleo, los alimentos y de las materias primas en general.
Preocupaban además, recordó, los temidos efectos de segunda vuelta, si se compensaba el alza de la inflación con un aumento de los salarios.
Ahora, reconoció, los precios de consumo en la eurozona se están estabilizando y se moderarán más en 2009, razón por la cual el BCE ve posible una nueva bajada de los tipos de interés.
Los tipos de interés en la zona euro se encuentran en el 3,75 por ciento desde el pasado 8 de octubre, cuando el BCE, en una acción coordinada con la Reserva Federal estadounidense, el Banco de Inglaterra y los bancos centrales de Suiza, Suecia y Canadá, los bajó en medio punto.
Recordó que dicha bajada también se decidió para evitar los efectos de segunda ronda, algo "absolutamente esencial" en las actuales circunstancias, por lo que pidió a todos los agentes económicos para que lo tengan en cuenta.