L D (EFE) La entidad mantuvo también a facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a las entidades, que dejó en el 3,0 por ciento, así como la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, actualmente en el 1,0 por ciento.
Los expertos ya contaban con que el banco dejara inalteradas las tasas, que están en el nivel más bajo del último medio siglo desde junio, pese a las presiones políticas para que las recorte y compense así los efectos negativos fortaleza del euro para la economía.
Los expertos ya contaban con que el banco dejara inalteradas las tasas, que están en el nivel más bajo del último medio siglo desde junio, pese a las presiones políticas para que las recorte y compense así los efectos negativos fortaleza del euro para la economía.
La pasada semana, varios destacados políticos europeos, entre ellos el canciller alemán, Gerhard Schroeder, y su homólogo francés Jean-Pierre Raffarin, instaron al BCE a reducir el precio del dinero ante la escalada de la moneda única frente al dólar de los últimos meses. En Alemania, primera economía del área, los pedidos industriales cayeron en enero por primera vez en ocho meses. Sin embargo, los expertos contaban con que el BCE reafirmara su independencia y afirman que no moverá los tipos de interés hasta estar seguro de la evolución económica y del efecto del cambio del euro sobre la recuperación del área.
Por su parte, el Banco de Inglaterra ha decidido este jueves, mantener los tipos de interés en el 4 por ciento en el Reino Unido, tras haberlos subido un cuarto de punto en febrero. Tras una reunión de dos días, el Comité de Política Monetaria del banco anunció este mediodía su decisión, que estaba prevista en el centro financiero de Londres, donde los analistas creen que la entidad quiere conocer más datos de la economía antes de modificarlos.
Aunque el Banco de Inglaterra continúa preocupado por el gasto de los consumidores y el elevado precio de la vivienda -los principales motivos de la subida de febrero- ha decidido mantener los tipos en el 4 por ciento para apoyar al sector manufacturero. Los sindicatos habían advertido de que se perderían 50.000 puestos de trabajo antes de Semana Santa si se incrementaba el precio del dinero.
Aunque el Banco de Inglaterra continúa preocupado por el gasto de los consumidores y el elevado precio de la vivienda -los principales motivos de la subida de febrero- ha decidido mantener los tipos en el 4 por ciento para apoyar al sector manufacturero. Los sindicatos habían advertido de que se perderían 50.000 puestos de trabajo antes de Semana Santa si se incrementaba el precio del dinero.