LD (EFE) En agosto del pasado año, el barril de Texas marcó su máximo histórico en los 70,85 dólares, condicionado por el paso del huracán Katrina, que a su paso por el Golfo de México paralizó la extracción de un millón de barriles diarios y el refino de dos millones de barriles. Con los meses, la situación se recuperó plenamente, pero los avatares del mercado de petróleo siguen muy convulsos, con varios productores sometidos a tensiones políticas y con una demanda que crece a buen ritmo, merced a la recuperación de la economía.
El barril del crudo Brent, de referencia en Europa, ha vuelto a pulverizar este martes su récord, al cotizar a 72,64 dólares en el mercado de Londres. Con ese precio batió el anterior récord de 71,93 dólares registrado unas pocas horas antes. Tras marcar ese máximo histórico, el valor del barril de petróleo del Mar del Norte se moderó y a las 08:14 GMT se pagaba a 72,14,dólares.
Por su parte, el precio del crudo de Texas llegó a 71 dólares el barril por primera vez en Nueva York. Apenas una hora antes de que concluyera la actividad en el parqué neoyorquino, los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para mayo añadían 0,60 dólares al precio anterior y establecían un nuevo máximo histórico.
Por su parte, el precio del crudo de Texas llegó a 71 dólares el barril por primera vez en Nueva York. Apenas una hora antes de que concluyera la actividad en el parqué neoyorquino, los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para mayo añadían 0,60 dólares al precio anterior y establecían un nuevo máximo histórico.
Entretanto, el barril de crudo del cártel de exportadores de petróleo OPEP ha marcado su cuarto récord nominal histórico, superando por primera vez en su historia los 65 dólares, al situarse en los 65,02 dólares. El barril de los exportadores ha marcado este nuevo precio tras una importante subida de 1,20 dólares en una sola jornada. La OPEP ha rebajado sus previsiones de demanda de petróleo en 2006 desde los 1,46 millones de barriles diarios inicialmente esperados hasta los 1,43.
Nigeria e Irán
Nigeria está viviendo una situación de inestabilidad política, un mal que aqueja a varios de los más importantes productores de oro negro. Varios grupos rebeldes han logrado detener la producción del quinto productor de la OPEP. Esta merma en la producción se suma a las perspectivas de una posible intervención aliada en Irán, para detener su programa armamentístico nuclear.
El régimen islámico iraní ha reafirmado a cada ocasión su voluntad de seguir con su programa nuclear. Y ha lanzado una clara amenaza a Occidente, al saberse que entrena a terroristas suicidas para que atenten contra los Estados Unidos y contra Gran Bretaña si se bombardean sus instalaciones nucleares. El ex presidente de la república islámica, Hashemi Rafsanyani, ha renovado la amenaza del régimen diciendo que está convencido de que EEUU no atacará militarmente a Irán porque "las consecuencias podrían ser demasiado peligrosas".
El presidente Mahmud Ahmadineyad piensa ya en ese posible ataque y la correspondiente respuesta, y ha anunciado una inmediata modernización de las fuerzas armadas del país. Ahmadineyad ha advertido que Irán "cortará la mano de cualquier agresor" que intente frenar, por cualquier medio, las legítimas aspiraciones nucleares de su país.