LD (EFE) Así lo dejaron claro los máximos directivos de la entidad durante la Junta Ordinaria de Accionistas, en la que destacaron que cualquier operación de fusión o adquisición debería generar valor para el accionista en breve, no poner en riesgo el modelo ni la naturaleza del banco y generar rendimiento elevado y ventajas a medio y largo plazo.
Lo que también quisieron dejar claro, en respuesta a preguntas de los accionistas, es que la ampliación de capital que el banco efectuó el pasado marzo no tenía como objetivo recaudar fondos para llevar a cabo ninguna adquisición, sino únicamente capitalizar el banco para financiar el fuerte crecimiento que ha tenido en los últimos años.
Sin descartar las compras ni las fusiones, el Popular basará su estrategia de crecimiento futuro en crecer en el negocio con las pequeñas y medianas empresas y en el crédito al consumo, para dar así el relevo –aunque sin dejarlo de lado– a las hipotecas, que han sustentado la expansión de los últimos años.
El presidente ejecutivo del banco, Ángel Ron, destacó en su intervención en la Junta que la entidad "ha completado una etapa en su ciclo de desarrollo" y está preparado para afrontar una nueva fase, en la que pretende recuperar sus márgenes del negocio. Además, los máximos ejecutivos del Popular se mostraron convencidos de que la entidad será en los próximos años una de la que más aumente sus beneficios en España y también de que logrará "cómodamente" cumplir el objetivo de tener beneficio bruto superior a 1.000 millones de euros en 2006.
La Junta del Popular, a la que apenas asistieron una veintena de accionistas a diferencia del millar que concentran Santander o BBVA, tuvo como hecho destacado la comparecencia de Ángel Ron por primera vez como presidente ejecutivo, tras ser nombrado en octubre pasado en sustitución de Luis Valls. Tras explicar que Luis Valls dejó la presidencia por decisión propia y que el nombramiento de Ron fue una "sucesión natural", el banco aseguró que no se espera nuevos cambios en la presidencia o en la composición del Consejo y que la "única previsión al respecto es la de mantener la estrategia de negocio y los criterios" impulsados desde 1972.
Los accionistas aprobaron en la Junta dividir por cinco el valor de las acciones , operación que podría ejecutarse en las próximas semanas, antes del verano, siempre que la tendencia bursátil sea alcista, explicó el director financiero de la entidad, Roberto Higuera. Con esta operación, que dejará la cotización de las acciones del Popular en torno a 10 euros, la entidad pretende favorecer la evolución del valor de la acción y también su liquidez, para que así entren nuevos accionistas en el banco.
Los accionistas también ratificaron en la Junta el nombramiento como consejero del actual consejero delegado, Francisco Fernández Dopico ; reeligieron como auditor a PriceWaterhouseCoopers, y autorizaron al Consejo de Administración para emitir en los próximos cinco años deuda de forma ilimitada. Los directivos explicaron que han pedido esta autorización porque necesitan contar en todo momento con los mecanismos precisos para acometer con rapidez y oportunidad las necesidades de financiación, algo muy necesario teniendo en cuenta el fuerte crecimiento que ha tenido la inversión crediticia en los últimos años.
Lo que también quisieron dejar claro, en respuesta a preguntas de los accionistas, es que la ampliación de capital que el banco efectuó el pasado marzo no tenía como objetivo recaudar fondos para llevar a cabo ninguna adquisición, sino únicamente capitalizar el banco para financiar el fuerte crecimiento que ha tenido en los últimos años.
Sin descartar las compras ni las fusiones, el Popular basará su estrategia de crecimiento futuro en crecer en el negocio con las pequeñas y medianas empresas y en el crédito al consumo, para dar así el relevo –aunque sin dejarlo de lado– a las hipotecas, que han sustentado la expansión de los últimos años.
El presidente ejecutivo del banco, Ángel Ron, destacó en su intervención en la Junta que la entidad "ha completado una etapa en su ciclo de desarrollo" y está preparado para afrontar una nueva fase, en la que pretende recuperar sus márgenes del negocio. Además, los máximos ejecutivos del Popular se mostraron convencidos de que la entidad será en los próximos años una de la que más aumente sus beneficios en España y también de que logrará "cómodamente" cumplir el objetivo de tener beneficio bruto superior a 1.000 millones de euros en 2006.
La Junta del Popular, a la que apenas asistieron una veintena de accionistas a diferencia del millar que concentran Santander o BBVA, tuvo como hecho destacado la comparecencia de Ángel Ron por primera vez como presidente ejecutivo, tras ser nombrado en octubre pasado en sustitución de Luis Valls. Tras explicar que Luis Valls dejó la presidencia por decisión propia y que el nombramiento de Ron fue una "sucesión natural", el banco aseguró que no se espera nuevos cambios en la presidencia o en la composición del Consejo y que la "única previsión al respecto es la de mantener la estrategia de negocio y los criterios" impulsados desde 1972.
Los accionistas aprobaron en la Junta dividir por cinco el valor de las acciones , operación que podría ejecutarse en las próximas semanas, antes del verano, siempre que la tendencia bursátil sea alcista, explicó el director financiero de la entidad, Roberto Higuera. Con esta operación, que dejará la cotización de las acciones del Popular en torno a 10 euros, la entidad pretende favorecer la evolución del valor de la acción y también su liquidez, para que así entren nuevos accionistas en el banco.
Los accionistas también ratificaron en la Junta el nombramiento como consejero del actual consejero delegado, Francisco Fernández Dopico ; reeligieron como auditor a PriceWaterhouseCoopers, y autorizaron al Consejo de Administración para emitir en los próximos cinco años deuda de forma ilimitada. Los directivos explicaron que han pedido esta autorización porque necesitan contar en todo momento con los mecanismos precisos para acometer con rapidez y oportunidad las necesidades de financiación, algo muy necesario teniendo en cuenta el fuerte crecimiento que ha tenido la inversión crediticia en los últimos años.