L D (EFE) El Grupo Banco Popular obtuvo en el primer semestre un beneficio neto atribuido de 368,8 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,2 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, cuando ganó 331,8 millones, según informó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
De no haber sido por la adquisición del banco luso BNC, el incremento del beneficio neto se hubiera quedado en el 7,4 por ciento. Este crecimiento estuvo sustentado en un fuerte incremento de los créditos —el 22,3 por ciento— y de los recursos gestionados de sus clientes (el 18,9 por ciento), que permitieron aumentar por encima del 10 por ciento todas las principales magnitudes de su cuenta de resultados.
Una vez integrado BNC, el volumen de préstamos hipotecarios aumentó en el primer semestre un 27 por ciento, al tiempo que el de pymes y particulares creció el 18,4 por ciento. Gracias a ello y al "espectacular" crecimiento del 18,9 por ciento en los recursos gestionados de clientes, según Higuera, el margen de intermediación aumentó un 10,3 por ciento y se elevó a 959,84 millones de euros.
El margen ordinario, que añade un incremento del 11,2 por ciento en las comisiones y un descenso del 2,3 por ciento en las operaciones financieras, creció un 10,4 por ciento, con lo que se situó en 1.304,69 millones. La adquisición de BNC resultó menos favorable en el caso de los gastos, ya que elevó esta factura un 10,4 por ciento, debido a que cuenta con 129 sucursales y 1.126 empleados. Pese a ello, el margen de explotación, o resultado de la actividad puramente bancaria, aumentó un 10,6 por ciento, en línea con el resto de márgenes, y se elevó a 805,23 millones.
En la parte más baja de la cuenta de resultados, el Popular presentó una fuerte disminución de sus resultados extraordinarios, que pasaron de 27,6 a 5,9 millones de euros. Las cifras presentadas por la entidad presidida por los hermanos Valls Taberner muestran también un descenso de la tasa de morosidad, que cayó al 0,76 por ciento, la cifra más baja de los últimos veinte años.
En esta caída influyó el fuerte crecimiento del volumen de créditos, que se elevaron a 49.408 millones de euros, y el incremento de sólo el 4 por ciento en el importe de morosidad soportada. Higuera destacó también la evolución de los recursos gestionados de clientes, que crecieron el 18,9 por ciento, hasta 55.122 millones de euros, después de que las cuentas a la vista aumentaran un 18 por ciento; los depósitos a plazo, un 13,9 por ciento; los fondos de inversión, un 20,4 por ciento; los seguros, un 17,7 por ciento, y los planes de pensiones, un 11,6 por ciento.