L D (EFE) Esta mejora de los resultados se sustentó en el crecimiento del negocio típico bancario -medido por el margen de explotación-, que se colocó en 1.486 millones de euros, con un aumento del 13,6 por ciento más, añadió la entidad.
Además, el margen de intermediación -la diferencia entre ingresos por créditos y gastos por depósitos- aumentó en un 13,1 por ciento respecto a 2002, hasta alcanzar los 1.799 millones de euros. El volumen de negocio de la entidad aumentó un 16 por ciento en 2003, hasta los 6.700 millones de euros, añade el comunicado.
El aumento de los créditos y de los recursos se benefició de la integración de la entidad lusa BNC, que a cambio también supuso un incremento del 7,6 por ciento en los costes del grupo. El resultado del negocio típico bancario -medido por el margen de explotación- creció un 13,6 por ciento y ascendió a 1.486 millones de euros. El margen de intermediación -la diferencia entre ingresos por créditos y gastos por depósitos, principalmente- aumentó un 13,1 por ciento respecto a 2002, hasta alcanzar los 1.800 millones de euros, en tanto que el margen ordinario -que añade comisiones y operaciones financieras- aumentó un 11,3 por ciento, hasta los 2.439 millones.
La entidad aseguró este jueves que su evolución en 2003 "confirma una vez más el éxito de su estrategia de crecimiento rentable centrada principalmente en el negocio de banca comercial minorista". Además de crecer en España en un entorno de bajos tipos de interés, el grupo ha establecido las bases de su futuro desarrollo en Portugal con la integración del Banco Nacional de Crédito (BNC), una entidad con gran implantación en ese país y con unos activos cercanos a los 4.000 millones de euros. Esta adquisición ayudó a que los activos totales gestionados aumentaran en 11.000 millones de euros, un 16 por ciento más, cifra que -apunta el Popular- "supera el balance de la mayoría de los bancos medianos españoles", hasta alcanzar casi los 65.000 millones.
Todos estos datos confirman la "decidida voluntad" del Grupo Popular de ser más grande y más fuerte", y de combinar la vía habitual de crecimiento orgánico con la incorporación de otras entidades "en mercados que considera idóneos" para desarrollar su modelo de negocio. La inversión crediticia del Grupo Banco Popular alcanzó en 2003 los 44.305 millones de euros, un incremento del 29,1 por ciento respecto al año anterior, que sería del 19,1 por ciento si no se tuviera en cuenta la incorporación de BNC. Los préstamos hipotecarios, principalmente los destinados a la adquisición de viviendas, siguieron siendo el año pasado el producto más dinámico de los comercializados por el Popular, con un aumento del 26,4 por ciento, aunque el grupo también experimentó una aceleración de la financiación a empresas, que creció un 19,5 por ciento. El fuerte incremento de la actividad crediticia estuvo acompañado de un descenso en la morosidad, que se situó en el 0,83 por ciento, frente al 0,89 por ciento del cierre del ejercicio anterior.
El Grupo Popular mantuvo en 2003 su estrategia comercial basada en hacer banca de clientes con servicios personalizados para cada segmento del mercado y empleo de varias marcas y canales de distribución, entre los que hay que destacar el desarrollo de la banca por Internet, que tiene ya 1,3 millones de usuarios, y de su filial especializada Bancopopular-e, con 116.000 clientes. Dentro de su estrategia, el Popular continuó con el descenso de su ratio de eficiencia -cantidad gastada por cada cien euros ingresados-, que situó en el 34,52 por ciento, uno de los más bajos de la banca mundial. Al cierre del ejercicio 2003, el Grupo Popular contaba con 5,3 millones de clientes y tenía una cuota de mercado de 9,6 por ciento en la banca y del 6,7 por ciento en el conjunto del sistema financiero español.
La entidad aseguró este jueves que su evolución en 2003 "confirma una vez más el éxito de su estrategia de crecimiento rentable centrada principalmente en el negocio de banca comercial minorista". Además de crecer en España en un entorno de bajos tipos de interés, el grupo ha establecido las bases de su futuro desarrollo en Portugal con la integración del Banco Nacional de Crédito (BNC), una entidad con gran implantación en ese país y con unos activos cercanos a los 4.000 millones de euros. Esta adquisición ayudó a que los activos totales gestionados aumentaran en 11.000 millones de euros, un 16 por ciento más, cifra que -apunta el Popular- "supera el balance de la mayoría de los bancos medianos españoles", hasta alcanzar casi los 65.000 millones.
Todos estos datos confirman la "decidida voluntad" del Grupo Popular de ser más grande y más fuerte", y de combinar la vía habitual de crecimiento orgánico con la incorporación de otras entidades "en mercados que considera idóneos" para desarrollar su modelo de negocio. La inversión crediticia del Grupo Banco Popular alcanzó en 2003 los 44.305 millones de euros, un incremento del 29,1 por ciento respecto al año anterior, que sería del 19,1 por ciento si no se tuviera en cuenta la incorporación de BNC. Los préstamos hipotecarios, principalmente los destinados a la adquisición de viviendas, siguieron siendo el año pasado el producto más dinámico de los comercializados por el Popular, con un aumento del 26,4 por ciento, aunque el grupo también experimentó una aceleración de la financiación a empresas, que creció un 19,5 por ciento. El fuerte incremento de la actividad crediticia estuvo acompañado de un descenso en la morosidad, que se situó en el 0,83 por ciento, frente al 0,89 por ciento del cierre del ejercicio anterior.
El Grupo Popular mantuvo en 2003 su estrategia comercial basada en hacer banca de clientes con servicios personalizados para cada segmento del mercado y empleo de varias marcas y canales de distribución, entre los que hay que destacar el desarrollo de la banca por Internet, que tiene ya 1,3 millones de usuarios, y de su filial especializada Bancopopular-e, con 116.000 clientes. Dentro de su estrategia, el Popular continuó con el descenso de su ratio de eficiencia -cantidad gastada por cada cien euros ingresados-, que situó en el 34,52 por ciento, uno de los más bajos de la banca mundial. Al cierre del ejercicio 2003, el Grupo Popular contaba con 5,3 millones de clientes y tenía una cuota de mercado de 9,6 por ciento en la banca y del 6,7 por ciento en el conjunto del sistema financiero español.