En su último "Boletín Económico", la institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez (Mafo) señala que la indexación de los salarios al IPC y la escasa presencia de convenios de empresa dentro del actual modelo de negociación colectiva son los principales responsables de esta "elevada" rigidez", informa Europa Press.
"En este sentido, en el contexto más reciente, caracterizado por un repunte de la inflación, que debería ser temporal, pues una parte significativa obedece al impacto de algunos incrementos impositivos y a la subida del precio del petróleo, el mantenimiento de estas pautas de determinación salarial conduciría al mantenimiento de tasas de inflación elevadas", señala. El Banco de España concreta que los convenios firmados en enero incorporaron un incremento medio de los salarios del 3% para 2011, por encima de las tarifas pactadas en 2010, que aumentaron un 2,1%, una vez aplicadas las cláusulas de salvaguarda.
Así, el banco emisor, que estima que la reforma laboral debería contribuir a reducir la rigidez salarial, insta también a sindicatos y empresarios a aprovechar la reforma de la negociación colectiva para "aumentar la flexibilidad salarial y reducir, de esta forma, la excesiva volatilidad del empleo". En este sentido, la institución gobernada por Fernández Ordóñez se acerca a la propuesta de la canciller alemana, Angela Merkel, de desvincular salarios y precios y referenciarlos más a la productividad para adaptarlos a la situación económica.
Por otro lado, el Banco de España señala que "la negociación a escala de empresa acaba ofreciendo incrementos salariales más elevados que los negociados en el ámbito sectorial", pero matiza que "este diferencial positivo también ofrece mayor flexibilidad a las empresas para ajustar sus salarios en presencia de 'shocks' negativos". La institución sugiere que, aunque queda por hacer, cualquier cambio es tan necesario como tardío. Señala que "únicamente los convenios de nueva firma presentan cierta sensibilidad a la situación del mercado laboral".
También informa de que la senda de "lenta recuperación" continuó en el los primeros meses del año, con características similares a las observadas al final de 2010, según el boletín económico del mes de febrero elaborado por el Banco de España.
Así, España habría continuado en la senda de recuperación después de haber cerrado el 2010 con caída del 0,1% en el conjunto del año y tras haber vuelto a crecer en tasa intertrimestral a un ritmo del 0,2% en el cuarto trimestre. En concreto, los indicadores del consumo privado apuntan a una evolución "positiva" al inicio del año, mientras que los datos de la inversión en bienes de equipo muestran "un tono favorable" al comienzo del año.
De la misma forma, ha mejorado la confianza de los comerciantes minoristas, aunque la información cualitativa disponible se limita a las matriculaciones de vehículos particulares en enero, que nuevamente experimentaron una caída interanual "muy abultada", acusando los efectos de la finalización del Plan 2000E.
En el caso de la inversión en bienes de equipo, el Banco de España afirma que los indicadores disponibles muestran "un tono favorable" al comienzo del año, como refleja la encuesta trimestral de la Comisión Europea a los empresarios manufactureros con el aumento de los nuevos pedidos y la mejoría en el nivel de utilización de la capacidad productiva. Por su parte, el conjunto de los indicadores relativos al sector de la construcción reflejan la continuación del proceso de ajuste de este componente, aunque a un ritmo "más atenuado". Además, los indicadores de empleo del sector mostraron también una mejora interanual en el mes de enero.
De la misma forma, la superficie visada de obra nueva en vivienda suavizó su ritmo de caída en diciembre, lo que puede indicar que se está aproximando el final de su "profundo ajuste", que ha llevado a que en el conjunto de 2010 se visaran solamente unas 92.000 viviendas, poco más de una décima parte de la cifra de 2006.
Según el banco emisor, las exportaciones de bienes se desaceleraron en diciembre cerca de siete puntos, mientras que las importaciones reales registraron un "fuerte repunte" tras los modestos avances de meses precedentes.
Por su parte, la información más reciente del turismo receptor parece confirmar la recuperación "de un tono de mayor vigor", tras los registros menos favorables de diciembre de 2010. Estos resultados más positivos, según el organismo, parecen estar reflejando un cierto redireccionamiento de flujos de turistas hacia los destinos del litoral español como consecuencia de los episodios de inestabilidad geopolítica del Norte de África, por lo que podría tener cierto componente "transitorio".
En cuanto al mercado de trabajo, el Banco de España asegura que en el cuarto trimestre prosiguió moderándose el ritmo de destrucción de empleos, aunque de una forma "menos intensa" a la observada en los trimestres anteriores. "Los datos de enero siguen marcando esta tendencia", indica.