LD (EFE) El Boletín explica que el aumento de la demanda interna fue prácticamente idéntico en los cuatro trimestres –ligeramente por encima del 3 por ciento–, de modo que fue la evolución del sector exterior la que marcó el ritmo de variación del PIB. En el cuarto trimestre el comportamiento de este sector fue mejor que en los trimestres anteriores, lo que explica el avance de la actividad en estos tres últimos meses del año.
Dentro de la demanda interna, destaca la evolución del consumo de las familias, el componente más dinámico de la economía a lo largo del 2003, gracias al aumento de la renta disponible, las ganancias de riqueza financiera y la persistencia de unas condiciones monetarias muy holgadas. El Banco de España cree que, a la vista de la fortaleza que mantuvo la inversión residencial, el ahorro financiero de los hogares disminuyó el año pasado su participación en el PIB, al tiempo que aumentaba apreciablemente su nivel de endeudamiento.
No obstante, señala que la situación patrimonial de las familias sigue siendo sólida y la carga financiera en relación con su renta bruta disponible continúa en niveles moderados. En cuanto a la inversión, incide en que, aunque el crecimiento del componente de equipo fue modesto –entre el dos y el 2,5 por ciento– contrasta favorablemente con el acusado descenso de 2002, superior al cinco por ciento.
No obstante, señala que la situación patrimonial de las familias sigue siendo sólida y la carga financiera en relación con su renta bruta disponible continúa en niveles moderados. En cuanto a la inversión, incide en que, aunque el crecimiento del componente de equipo fue modesto –entre el dos y el 2,5 por ciento– contrasta favorablemente con el acusado descenso de 2002, superior al cinco por ciento.
Asimismo, calcula que las tasas de crecimiento real de las exportaciones e importaciones en el conjunto del año podrían superar el 4 y el 6,5 por ciento, respectivamente, y apunta que la apreciación del euro ha obligado a las empresas exportadoras a reducir sus precios, con el consiguiente estrechamiento de márgenes.
El Banco de España valora el avance en el proceso de consolidación fiscal en el 2003 y destaca el alto rendimiento de algunos tributos, como el IVA y el de Sociedades, y la fortaleza del IRPF, a pesar de la reforma. También destaca la reducción del diferencial de IPC, pero recuerda que para continuar en esa senda es imprescindible una mejora de la productividad y que los salarios recuperen una tendencia de moderación, al tiempo que se contiene la ampliación de los márgenes empresariales.
El Banco de España valora el avance en el proceso de consolidación fiscal en el 2003 y destaca el alto rendimiento de algunos tributos, como el IVA y el de Sociedades, y la fortaleza del IRPF, a pesar de la reforma. También destaca la reducción del diferencial de IPC, pero recuerda que para continuar en esa senda es imprescindible una mejora de la productividad y que los salarios recuperen una tendencia de moderación, al tiempo que se contiene la ampliación de los márgenes empresariales.
Desde el punto de vista de la oferta, el Boletín destaca la recuperación de la industria, aunque también la agricultura y los servicios mejoraron su evolución, en tanto que la construcción continuó avanzando a tasas elevadas pero algo inferiores al año anterior.