LD (EFE) Malo de Molina explica, en un estudio difundido este martes, que en 1998 la vivienda estaba infravalorada en España, como consecuencia de una corrección excesiva tras el "boom" de finales de los años ochenta y principios de los noventa. Sin embargo, el incremento acumulado desde entonces hasta ahora "ha sobrepasado –según el informe– el necesario para cerrar la brecha entre el precio real y el que teóricamente se deduce de la situación de sus determinantes fundamentales".
El responsable del Banco de España añade que es complejo precisar el grado exacto de sobrevaloración actual, "pero las estimaciones disponibles tienden a situarlo en el entorno del 20 por ciento". A su juicio, lo más probable es que el precio de la vivienda descienda progresivamente, de forma que se dé una "reconducción" "hacia valores más acordes con la evolución de su equilibro a largo plazo".
Así, tal y como ha ocurrido en "episodios anteriores", podría darse una absorción gradual de la sobrevaloración sin incurrir en bruscas correcciones en los niveles alcanzados" y, por lo tanto, sin que se pueda hablar de "explosión de burbuja". Aún así, Malo de Molina advierte de que caben riesgos macroeconómicos y financieros, por lo que aconseja a las autoridades económicas que no se contenten con "contemplar los escenarios más probables" sino que se planteen las posibles consecuencias de un "eventual ajuste del precio de la vivienda".
El responsable del Banco de España añade que es complejo precisar el grado exacto de sobrevaloración actual, "pero las estimaciones disponibles tienden a situarlo en el entorno del 20 por ciento". A su juicio, lo más probable es que el precio de la vivienda descienda progresivamente, de forma que se dé una "reconducción" "hacia valores más acordes con la evolución de su equilibro a largo plazo".
Así, tal y como ha ocurrido en "episodios anteriores", podría darse una absorción gradual de la sobrevaloración sin incurrir en bruscas correcciones en los niveles alcanzados" y, por lo tanto, sin que se pueda hablar de "explosión de burbuja". Aún así, Malo de Molina advierte de que caben riesgos macroeconómicos y financieros, por lo que aconseja a las autoridades económicas que no se contenten con "contemplar los escenarios más probables" sino que se planteen las posibles consecuencias de un "eventual ajuste del precio de la vivienda".