LD (EFE) La entidad que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez explica en su último Boletín Económico que los datos disponibles reflejan "una continuación del debilitamiento de la actividad, en un contexto de incertidumbre, acrecentada en la segunda mitad de septiembre por el agravamiento de las tensiones en los mercados financieros internacionales".
El entorno internacional macroeconómico y, sobre todo, el financiero "ha estado sujeto a importantes perturbaciones", sostiene, y además añade que los mercados financieros internacionales han experimentado un "agudo recrudecimiento de la inestabilidad" y han entrado en una nueva fase marcada por la crisis de algunas entidades clave.
El panorama se ha visto enturbiado en este periodo por el hundimiento de importantes entidades de EEUU -como Fannie Mae, Freddie Mac, Lehman Brothers o American International Group, entre otras- y las dificultades de algunos bancos también en Europa.
Como resultado, observa que ha disminuido en España la financiación captada por los hogares y las sociedades no financieras, y un incremento en el ritmo de expansión de sus activos líquidos.
El Banco de España considera que, si bien el origen de este nuevo episodio de la crisis internacional se ha situado en Estados Unidos, sus implicaciones han sido globales.
El organismo supervisor señala que los indicadores relacionados muestran una desaceleración en el consumo privado en el país. Además, tanto el indicador de confianza de los consumidores como el de los comerciantes minoristas continuaron su retroceso entre julio y septiembre hasta alcanzar el mínimo histórico el primero y un valor próximo a él en el segundo.
En este contexto, destaca el descenso en las matriculaciones de vehículos -que en septiembre cayeron más del 32%-, el índice de comercio al por menor o la inversión en bienes de equipo.
El trimestre tampoco ha sentado bien a la inversión en construcción. La entidad constata una "disminución de la actividad más marcada", que se refleja en "los fuertes ritmos de contracción" de la producción de materiales de construcción y del consumo aparente de cemento. Hasta julio, la evolución de la superficie visada, tanto en proyectos de viviendas como en obra no residencia, también fue desfavorable.
En el tercer trimestre del año la desaceleración económica también continuó haciendo mella en el mercado de trabajo y el número medio de afiliados a la Seguridad Social acentuó su caída interanual mientras que el paro continuó aumentando hasta afectar a 2,6 millones de personas, según los datos del Ministerio de Trabajo. En el caso de los servicios de mercado, el Banco de España observa una pérdida de dinamismo.