LD (EFE) Malo de Molina ha realizado un análisis sobre el ajuste de la economía española con motivo de la clausura de un máster en Dirección de Empresas de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) Zona Levante, en el que ha asegurado que las perspectivas para los próximos trimestres apuntan a una continuidad de la situación.
Además es "difícil anticipar" la intensidad y la duración del ajuste, aunque "cabe esperar" que se produzcan "suficientes resortes" para remontar la situación, entre los que ha enumerado las reformas estructurales, avances en la disciplina presupuestaria y el nivel de solidez de las entidades financieras.
"Es muy importante darse cuenta de que los principales resortes serán la competitividad y la flexibilidad económica, por ello todos los esfuerzos deben dedicarse a eso", ha manifestado ante numerosos empresarios valencianos.
Según el director general del Banco de España, la política económica debe orientarse a combatir la inflación, mantener la estabilidad presupuestaria, aumentar la flexibilidad de la economía y utilizar el superávit público "en la medida en que lo permitan los estabilizadores económicos, sin ir más allá".
Malo de Molina ha recordado que el Banco de España "ha sido muy claro" al decir que el Gobierno "hace bien en utilizar el superávit para dejar actuar los estabilizadores automáticos" pero "no debe ir más allá" y si lo hace para ayudar a un determinado sector o por otra circunstancia "debería compensarse con una acción en sentido opuesto en el presupuesto".
Preguntado si la deducción de 400 euros en el Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas es uno de esos estabilizadores automáticos, ha respondido que podría englobarse como tal, sin embargo ha añadido que el coste presupuestario de esa medida es alto y su efecto sobre el consumo "se puede ver aminorado por el momento de incertidumbre".
Sobre si la situación actual puede llamarse crisis, ha manifestado que un banco central debe evitar entrar en un debate terminológico porque puede tener connotaciones políticas y se ha mostrado partidario "de un debate de sustancia, y que cada uno la llame como quiera".
Malo de Molina ha defendido que el ajuste económico en España era necesario desde hacía "algún tiempo" debido a los desequilibrios generados por el modelo de expansión, y que lo que comenzó de manera "suave y gradual" se ha precipitado por la aparición de la crisis financiera en Estados Unidos y el encarecimiento del petróleo.
La crisis de las hipotecas de alto riesgo de Estados Unidos no ha tenido efectos directos, pero sí indirectos, sobre la confianza del consumidor, las condiciones financieras mundiales y el ajuste inmobiliario, según él.
Desde que comenzaron a subir los tipos hipotecarios en España, el incremento ha sido de 2,75 puntos, de los que 2,25 se deben al ajuste de las condiciones monetarias y otro cuarto de punto al aumento de las primas por el impacto de la crisis estadounidense.