L D (EFE) El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves mantener sin cambios los tipos básicos de interés en la eurozona en el 2,0 por ciento, como habían anticipado los mercados financieros. La entidad mantuvo también la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a las entidades, que dejó en el 3 por ciento, así como la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, actualmente en el 1 por ciento.
Los expertos ya contaban con que el BCE no tocaría las tasas dada la falta de presiones inflacionistas en el área y el moderado crecimiento económico de la zona. En su boletín de enero, la entidad europea destacó que los riesgos para la estabilidad de precios a largo plazo se mantienen y hay que permanecer vigilantes pero, a corto plazo, las presiones inflacionistas han disminuido debido, sobre todo, a la bajada del petróleo.
En cuanto a la coyuntura, el BCE cree "continúan dándose las condiciones para que el crecimiento económico prosiga". El principal riesgo para la economía de la eurozona es la fortaleza del euro frente al dólar. La moneda única se ha estabilizado en torno a los 1,30 dólares tras alcanzar su máximo histórico de 1,367 dólares a finales de 2004 y apenas ha reaccionado a la subida de este miércoles en un cuarto de punto, hasta el 2,5 por ciento, de los tipos de interés en EE.UU.
Los expertos creen que el euro volverá a avanzar frente al billete verde si el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, apunta a un incremento de los tipos a corto plazo. Sin embargo, la mayoría de los analistas considera que la entidad europea no se decidirá a incrementar las tasas hasta después del verano, cuando el crecimiento económico del área se haya consolidado.
Los expertos ya contaban con que el BCE no tocaría las tasas dada la falta de presiones inflacionistas en el área y el moderado crecimiento económico de la zona. En su boletín de enero, la entidad europea destacó que los riesgos para la estabilidad de precios a largo plazo se mantienen y hay que permanecer vigilantes pero, a corto plazo, las presiones inflacionistas han disminuido debido, sobre todo, a la bajada del petróleo.
En cuanto a la coyuntura, el BCE cree "continúan dándose las condiciones para que el crecimiento económico prosiga". El principal riesgo para la economía de la eurozona es la fortaleza del euro frente al dólar. La moneda única se ha estabilizado en torno a los 1,30 dólares tras alcanzar su máximo histórico de 1,367 dólares a finales de 2004 y apenas ha reaccionado a la subida de este miércoles en un cuarto de punto, hasta el 2,5 por ciento, de los tipos de interés en EE.UU.
Los expertos creen que el euro volverá a avanzar frente al billete verde si el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, apunta a un incremento de los tipos a corto plazo. Sin embargo, la mayoría de los analistas considera que la entidad europea no se decidirá a incrementar las tasas hasta después del verano, cuando el crecimiento económico del área se haya consolidado.
Préstamos
Esta es la primera vez que España encabeza la lista de receptores de préstamos del BEI, aunque en 2003 ya se situó en segundo lugar al contabilizar 6.282 millones de euros, sólo por detrás de Alemania, explicaron a EFE fuentes del banco. Además, se espera que durante este año la tendencia se mantenga y al final España logre un resultado similar. Las razones que pueden explicar esta evolución al alza son el rápido ritmo de ejecución, y la buena cooperación entre el banco y las autoridades españolas que facilita la preparación de los proyectos.