LD (Europa Press) El Banco Central Europeo considera que el actual nivel de tipos de interés es adecuado para la situación económica, porque favorece la actividad en la eurozona. La última variación en el tipo de intervención sobre el euro se produjo hace dos años. Entonces, el 5 de junio de 2003, la institución reguladora decidió recortar el tipo de interés en medio punto, hasta el 2 por ciento vigente.
Este miércoles, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó sus previsiones de crecimiento para la zona euro en tres décimas para el ejercicio 2005, hasta el 1,3 por ciento. También rebajó sus previsiones para 2006 en tres décimas, por lo que prevé un crecimiento para el próximo ejercicio de 2,6%.
El euro se ha debilitado frente al dólar en un 10 por ciento en lo que va de año. Por un lado, esa rebaja hace más baratas las exportaciones europeas, lo que mejora la competitividad de sus productos. Por otra parte, hace más caras las importaciones en dólares. Es el caso del petróleo, en coincidencia con una escalada de precios.
El precio del petróleo es uno de los componentes que está elevando la inflación en la eurozona por encima del 2 por ciento. Este es uno de los objetivos del Banco Central Europeo, pero se está incumpliendo desde hace varios meses.
Por otra parte, el BCE ha mantenido asimismo la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a los bancos europeos, en el 3%. La institución europea también ha decidido mantener el tipo aplicado a los depósitos en el 1%. Este tipo marca la remuneración del dinero.